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Estaba claro, una vez
acostumbrados a tener todo o casi todo y administrarlo, a su
capricho, cuando hay que ir perdiendo “chollos”, enchufes,
caciqueo y todo lo que eso conlleva, les duele más a los
“barandas” que lo pueden ir perdiendo que si les hubieran
dado un par de pisotones en los callos del pie derecho.
Y eso parece que empieza a pasarles a algunos de los peperos
de mi tierra, Castilla-León, como al portavoz señor de
Santiago, cuando ataca al ministro Soria, por no haber
protegido el carbón de la cuenca de Castilla-León y que como
consecuencia de eso, según de Santiago, han perdido muchos
votos y la mayoría absoluta, en una comunidad en la que
llevaban muchos años como intocables.
Conozco personalmente a de Santiago, desde hace muchos años
y creo que, hasta ahora, ha sido un hombre válido para
Castilla-León y para el PP pero, también creo que tantos
años en la vanguardia van acomodando modos y modales que
pueden tirar por tierra, un día, parte de las muchas cosas
buenas que han hecho.
Este tipo de comportamientos y de actitudes nos indican que,
especialmente dentro, el ambiente está con demasiados
nubarrones y podría suceder que ya están viendo que, durante
un tiempo, tendrán que volver a ser oposición, para de esa
forma irse acostumbrando a tener que ver los cargos, desde
fuera, con lo que muchos enchufados se tendrán que volver a
sus ocupaciones de fuera de la política, si es que las
tienen, y para que, de nuevo, se vayan acostumbrando a no
ser ellos solos los que dirigen y planifican la mayor parte
de las actividades, como lo vienen haciendo y lo han hecho
desde hace muchos años.
Voces críticas, como la de De Santiago, empiezan a dejarse
oír, sin ir más lejos, el propio presidente de Castilla-León
en unas manifestaciones un tanto “crípticas”, que no
críticas, no parecía dejar al propio presidente del Gobierno
con demasiado apoyo de él mismo. Bien es cierto que, tras
aquellas manifestaciones, se ha intentado dar un sentido muy
diferente a sus palabras, pero sea como sea, ahí está hoy la
situación.
Lo más raro de las manifestaciones de De Santiago es que
fueron hacia un ministro que no parecía de los “más tocados”
por sus acciones, pero aquí cada uno mira para él y la no
atención al carbón de Castilla-León, la retirada de los
votos en la cuenca minera y con ello la pérdida de tantas
cosas que ahora ya no tendrán, es lo que ha hecho saltar a
uno de los que viene controlando una gran tajada de la tarta
de Castilla-león.
Ardo en deseos de que, desde dentro, otras voces críticas,
que no piadosas, se encaminen al “conejo” Montoro, ese
ministro que, es posible que a las altas esferas les esté
agradando mucho, pero a los que hemos vivido y seguimos
viviendo de una nómina, lograda con una oposición, por
ejemplo, nos ha ido dando mordida tras mordida y te
encuentras con que a la hora de jubilarte, si es que había
una recompensa de algo que era tuyo, como desde MUFACE, te
lo ha dejado en la cuarta parte, o te encuentras con que la
paga extra de diciembre de 2012 “te la limpia” y a los 26
meses te da el 25%, el otro 75% “dormirá el sueño de los
justos”.
¡¡Ah!!, sigo afiliado al PP y sigo pagando. Mi paisano
castellano-leonés creo que todavía seguirá en ese partido,
también, pero ya ha terminado el momento de tocarle las
palmas a lo que quieran decir cuatro personajes que, a dedo,
por el simple dedo bobalicón de un presidente, adquirieron
un cargo para el que unos pueden estar muy bien preparados,
pero otros muchos no y ahí están ahora, cuando la próxima
meta está en las generales, con palabras como las de De
Santiago, que ni son, ni van a ser las únicas que critiquen,
desde dentro a los “barandas” del PP, y no sólo a Soria,
también merecen algunos piropos Montoro y algunos otros más.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
