Jefe, perdóneme usted pero no
tengo más remedio que felicitarle.
Te he dicho hasta la saciedad, enano, que te dejes de usar
el “peloteo” sobre mí persona, porque nada vas a conseguir.
No es ningún “peloteo”, es la auténtica verdad. Por cierto
no se preocupe porque nada le voy a pedir ni, por supuesto,
llegar a ningún pacto ya que, ambos dos, nada tenemos que
ver con partidos políticos. Le felicito porque acertó usted,
de todas, todas, al decir que habría sorpresas en estas
elecciones que acaban de celebrarse.
Enano, eso no son acierto, ni tanto que apuntarme en mí
libreta de anotar los aciertos que consigo a lo largo te los
más de sesenta años que llevo escribiendo. Por cierto
diciendo, a lo largo de todos estos años, lo que creó sobre
determinados asuntos de la política. Una política llevada a
cabo por algunos políticos cuya mayoría, sigo insistiendo
son de una mediocridad que espanta, por la sencilla razón de
que no tienen ni la más remota idea de lo que es ser
político. Metiéndose en harina de otro costal, por el simple
hecho de que un manda los ha puesto en su lista, y han
tenido la suerte de ocurra un sillón de poder, ganando una
pasta gansa, que nunca esperaban ganar, ni a soñar que se
echaran.
Jefe, cierto es todo cuanto dice, He tenido la debilidad de
leer alguna de esas listas, a las que usted se refiere, y me
han dado ganas de llorar, al ver en ellas a algunos
personajes, que como dice el chiste: “en su vida la han
visto más gorda”. Y no sólo he sido yo, jefe, han sido
muchos los que me han preguntado ¿Y éste personaje quién es
y qué mérito tiene para ir en una lista, ocupando un puesto
si no tiene la más remota idea?.
Pues eso es lo que hay, enano. No le des más vuelta al
asunto. Tienes que aceptarlos, te convenga o te deje de
convenir.
Hay una frase, jefe, que dice: “no hay peor cuña que la de
la misma madera”.
Perdona, enano, a qué viene lo de esa frase, en estos
momentos.
Pues muy sencillo, jefe, si yo fuese político. Y por
supuesto un manda, me colocaba a mí derecha a uno de mis
enemigos políticos, pero a la vez sería un estilete y
martillo pilón contra aquellos que le echaron de su partido.
De ahí, jefe, la frase. Creo que está de una claridad
meridiana el entenderla
Mira, enano, por primera vez en tu vida has dicho algo que
tiene sentido. Ahora soy yo quien siente la necesidad de
felicitarte, porque la frase, en estos momentos, donde hay
que tomar decisiones importantes, entre los mandas, viene
como anillo la dedo.
A los enemigos hay que tenerlos lo más cerca posible,
sabiendo utilizarlos encada momento, cuando la ocasión así
lo precise. Sin duda alguna, teniéndolos cerca te puede
hacer una gran labor en defensa de tus propios intereses,
contra el resto de tus enemigos políticos.
Gracias, jefe, por reconocer uno de mis pequeños méritos que
al lado de los suyos se quedan en pañales.
Sin “peloteo”, enano, sin “peloteo”, que vas a meter la
pata.
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