El cocinero Diego Ferrer llega hoy a Ceuta para ofrecer
una lección magistral en las instalaciones de Alta Cocina
Julián Muñoz. Allí, ante una veintena de personas, cocinará
tres platos inspirados en las novedades que trae la firma
Neff en sus hornos. Antes de la demostración, Ferrer ha
hablado con EL PUEBLO sobre algunas de las sorpresas
preparadas para esta tarde, pero también sobre su
trayectoria en el mundo de la gastronomía, al que se
aficionó gracias a sus abuelas. Asimismo, Ferrer anima a
todos los amantes de la cocina a probar sus dotes frente a
los fogones. Para cocinar, dice, lo primero es ponerse y
luego ir cogiendo ritmo y destreza. Esta tarde ofrecerá
algunos consejeros en el ‘showcooking’ que tiene preparado.
Alta Cocina Julián Muñoz recibe hoy en sus instalaciones al
chef Diego Ferrer, que hará una demostración culinaria
utilizando los hornos de la firma Neff, de la que esta
empresa es única distribuidora en Ceuta. Ferrer, quien ha
formado parte del equipo de cocina de prestigiosos
restaurantes como Zalacaín, Arzak y Martín Berasategui,
además de haber sido jefe de cocina de “La Broche”, premiado
con 2 estrellas Michelín, presenta las novedades de la marca
Neff con la que cualquier persona puede convertirse en un
cocinero excepcional sin salir de casa.
La cita será a partir de las ocho de la tarde en la tienda
de Alta Cocina, donde asistirán una veintena de clientes que
han sido invitados por la empresa. Ferrer cocinará para
ellos mejillones al estilo tailandés, crujiente de queso y
una focaccia rellena de rosbif. Creaciones inspiradas en las
novedades que la marca Neff ha puesto en el mercado y que
permiten estar al nivel de las mejores cocinas del país.
• Pregunta.- Hoy estará en Alta Cocina Julián Muñoz para
ofrecer un ‘showcooking’, ¿en qué consistirá?
Respuesta.- Será una clase de cocina donde el objetivo
fundamental es utilizar los nuevos hornos de la marca Neff
que venden en Alta Cocina. Con ellos haremos diferentes
elaboraciones. Por ejemplo, con un horno de vapor, que se
llama ‘Full Steam’, con grill, opción de cocinar al vapor,
selección de temperatura... haremos unos mejillones al vapor
estilo tailandés con lima, jengibre y guindilla fresca.
Luego vamos a usar una placa total inducción, muy moderna y
muy amplía, con una pantalla que te localiza en cualquier
parte el cazo o sartén y en la que de forma táctil puedes
elegir la temperatura y el tiempo. Ahí vamos a hacer unos
crujientes de queso. Tenemos también otro horno, el ‘Variosteam’,
donde vamos a hacer una focaccia que rellenaremos con un
rosbif que haremos en el horno de vapor y que incorpora
además una termosonda, otra novedad que para casa es
increíble. Y es que, te permite hacer cualquier tipo de
carne al punto olvidándote del tiempo y de los grados.
P.- ¿Se puede decir que este tipo de electrodomésticos
acerca la alta cocina a la casa?
R.- Sí. Este tipo de hornos, que son de tecnología muy
puntera, te permite hacer lo mismo que hace un gran cocinero
en tu restaurante y llegar hasta donde tu quieras. Te
permiten cocinar a baja temperatura, con termosonda,
confitar, hacer algo deshidratado, yogures en el horno... es
una pasada.
P.- Los programas de televisión están popularizando el
gusto por la cocina, ¿cree que se está comiendo mejor ahora
en España que hace unos años?
R.- Yo creo que sí. La crisis es un factor que ha incidido
bastante en que se baje las calidades en algunos sitios,
pero en general lo que sí que ha aumentado es la exigencia
del cliente. Antes, donde un cliente pagaba sesenta u
ochenta euros, si era un cocinero afamado o un gran
restaurante, tenía mucha licencia. Pero hoy en día, el
cliente sabe perfectamente lo que esperar por un precio
elevado.
P.- Y en casa, ¿es posible hacer un menú de alta cocina a
bajo precio?
R.- Sí, totalmente. Hay grandes cocineros en España que
tienen productos fetiche, como por ejemplo Sergi Arola con
las sardinas, y en la gran mayoría de los casos no es un
producto extremadamente caro. Se trata de productos cercanos
a donde está situado este restaurante y el cocinero, y lo
que hace es tratarlo de una manera brutal tras estudiarlo a
fondo. Eso es alta cocina, transformar algo cotidiano en
algo extraordinario.
P.- En cuanto a sus orígenes por la cocina, ¿cómo empezó
a interesarse por los fogones?
R.- Yo lo tenía muy claro. Tenía dos abuelas que eran
grandes cocineras, una vasca y otra de la Mancha. Era el
pequeño de una familia de cinco hijos y me tocó convivir
mucho tiempo, por lo que creo que ahí me enganché
totalmente.
P.- También ha trabajado con los grandes, como Arzak...
¿Cómo ha sido esa experiencia?
R.- Excepcional. Fue salir de la Escuela de Hostelería,
había estado en Madrid en Zalacaín, y en la Cava Real, y
cuando entré en Zalacaín, me quedé un año trabajando de
prácticas y se me convirtió el blanco y negro en multicolor.
Me abrió un mundo que desconocía hasta ese momento. A pesar
de que me gustase mucho la cocina, después ya fue un
flechazo.
P.- Y a las personas a las que les gusta la cocina, ¿qué
consejo le daría?
R.- Hay que empezar. Cada uno tiene sus gustos, su cultura,
su ritmo y su familia, que también es importante, porque
siempre hay que cocinar para alguien. Por eso lo primero que
hay que hacer es empezar e ir cogiendo ritmo, porque muchas
veces se piensa en conceptos como el sushi, que parecen muy
abstractos porque no los conoces, pero cuando te pones es
muy sencillo y cualquier persona amateur, si se pone a
entrenar, lo puede hacer igual que un profesional.
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