Movimento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), partido
liderado por Fatima Hamed, destacaba ayer a través de un
comunicado de prensa que tras conocer los datos, “bastante
previsibles”, respecto a la situación de un alto porcentaje
de la juventud ceutí. En base a ellos, resulta que casi la
mitad de los y las jóvenes con edades comprendidas entre los
15 y los 34 años de edad, no tienen ni trabajo ni estudios
en curso, siendo su formación inferior a la segunda etapa de
Secundaria.
En este sentido, desde MDyC se resalta que de estos datos
destaca, a”unque desgraciadamente no sorprende”, que Ceuta
(también Melilla) es la autonomía con mayor porcentaje de
jóvenes que ni estudian ni trabajan, ya que uno de cada tres
ciudadanos de 15 a 34 años se encontraba en esta situación
en 2014.
En varias ocasiones MDyC ha venido resaltando la importancia
de tratar el tema del desempleo, especialmente el juvenil,
con especial atención puesto que de ello depende en gran
medida el futuro de nuestra ciudad.
En este sentido, desde el MDyC siempre se ha entendido y
defendido lo fundamental de abordar el tema del desempleo
juvenil de manera bidireccional, “buscando nuevos nichos de
trabajo e incentivando su creación y fomentando la formación
en sectores en auge como puede ser el tecnológico”, algo que
se llegó a proponer en el Pleno de la Asamblea a través de
la diputada Fatima Hamed sin que finalmente se aprobase.
Desde MDyC se denuncia que lejos de ello, se ha optado por
parte del PP, como medida “estrella” contra el desempleo de
la juventud ceutí, por la creación de un plan de empleo
juvenil cuyo objetivo es prestar el servicio en el término
municipal de Ceuta para el mantenimiento de terrenos,
limpieza especial de vertederos clandestinos e incontrolados
en espacios públicos, vaguadas, muladares, escombreras,
solares y terrenos libres en zonas urbanas que no sean de
propiedad privada y otros de similares características que
no tengan la calificación de peligrosos, a través de la
incorporación sociolaboral mayoritariamente de jóvenes
menores de 30 años desempleados y en situación de exclusión
social.
Sin embargo, “esta medida que supuestamente sería estrella
por los iluminados que la plantearon y por quienes la
llevaron a cabo adolece”, en opinión del MDyC, “de graves
deficiencias en su gestión que propician que sea, en la
mayoría de las ocasiones, un nido de colocación de afines al
político de turno, y es que sólo ello podría explicar que
hasta la fecha no se exija a la empresa hacer pública la
convocatoria y los plazos para poder optar a un puesto de
trabajo en este mal llamado plan de empleo juvenil”.
Del mismo modo, otra cosa importante que, según MDyC
“pasaron por alto, consciente o inconscientemente, desde
PROCESA al redactar los pliegos técnico y administrativo es
algo tan importante como la antigüedad mínima como
demandante de empleo. Otro despiste, que ha propiciado que
personas con apenas tres días de antigüedad como
demandantes, hayan sido seleccionados y contratados por el
dedo de la empresa adjudicataria”.
Por ello, desde el MDyC se entiende que la gestión en
materia de empleo debe ser total y absolutamente
transparente al igual que debe propiciar la participación en
igualdad de condiciones de todos los jóvenes de la ciudad
que pese a buscarlo no encuentran trabajo (alrededor del
70%), independientemente de que la ejecución del servicio
sea directa o indirecta por parte de la ciudad, por lo que
la formación localista ha instado a que se proceda a
requerir a la empresa adjudicataria del plan de empleo
juvenil, que adjudicó en su día PROCESA, a dar publicidad a
los períodos de presentación de curriculums y a realizar
contrataciones entre los jóvenes menores de 30 años que
lleven, al menos, un año en situación de desempleo.
Igualmente, MDyC ha considerado a través de un comunicado,
que cualquier Plan de empleo que se desarrolle en la ciudad
debe dedicar una parte del tiempo a formación que permita,
posteriormente, tener más posibilidades de acceder al
mercado laboral y darle así una utilidad mayor a la que
viene teniendo hasta la fecha.
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