Naturalmente al PP, también, en
Ceuta y, naturalmente, por la pérdida de otro miembro de su
lista electoral, en los instantes finales del recuento, con
lo que la candidatura que encabezaba Juan Vivas ha perdido 5
representantes, respecto a las anteriores elecciones, y la
gran pérdida de votos, en torno a 8000.
No sé cómo lo podrá explicar el presidente Vivas, pero el
domingo se ha recogido la cosecha que se venía sembrando, a
lo largo de los últimos cuatro años.
Con todo, los 13 escaños que han logrado les dan mayoría
absoluta, pero un enfado, una deserción o una atracción de
uno, de dos o de tres de sus representantes les dejarían, en
la misma situación que quedó el GIL, hace ya 14 años, con lo
que si aquello se consideró como algo normal, el haber
perdido ahora 5 escaños y dejar la mayoría absoluta, en el
filo de la navaja, también habrá que considerarlo normal y
democrático.
Los beneficiados han sido los de Caballas, los primos
hermanos, sin que el PP lo necesitara, del propio PP, a lo
largo de la legislatura que termina ahora.
Y particularmente no me ha extrañado nada, por cuanto hace
casi dos meses, en una “quiniela” que hicimos en El Pueblo
de Ceuta, de una forma privada, ahí dejé anotada esa cifra,
que al correr el tiempo parecía que iba a ser superada. Pero
es más, al propio Juan Vivas no le debe haber extrañado
mucho, tampoco, por cuanto hace más de tres semanas, en una
de esas encuestas, súper cocinadas, que aparecieron dándole,
al menos 16 representantes, él mismo, con alguien de
confianza, consideraba que no había que fiarse de esos
números, porque si la gente no iba a votar, él podía salir
perjudicado. Y salió lo que tenía que salir, porque tantos
años en el cargo y siguiendo una línea, tan poco, cambiante
aburre al personal y prefiere “cambiar el decorado” porque
ese existente desde tantos años atrás está ya demasiado
visto.
Esta ha sido la nota discordante, la nota del disgusto para
casi todos, porque salvo los de Caballas, el que ese escaño
haya ido a poder de Aróstegui y los suyos, a nadie más les
ha gustado mucho, pero el escaño ha ido a su justo sitio,
nos guste o no, ha ido a donde han querido los votantes que
fuera y eso debe ser respetado por todos, incluso por el
propio PP, que todavía con mayoría absoluta empieza la
cuesta abajo.
Más que nunca, en el PP van a saltar chispas y especialmente
los del PP de siempre, salvo los pelotas que están agarrados
a un buen cargo, tendrán que pedir explicaciones, de por qué
ciertas actuaciones políticas, a lo largo de la legislatura,
como ese compadreo con Caballas. Tendrán que pedir
explicaciones de ciertas personas, en puestos claves, de la
candidatura y tendrán que preguntar qué delito han cometido
muchas de las personas válidas del PP para ni ahora, ni hace
cuatro años figuraran en la candidatura del PP.
Y es que antes, cuando todo eran aplausos, más de uno se
tuvo que comer varios sapos, pero ahora, en los momentos del
declive nadie es intocable. Tiempo al tiempo, por lo que se
avecinan unos días muy interesantes para la información y
para el futuro de la propia Ceuta.
Y ahora, a pocos meses vista, ya veremos lo que hay en las
elecciones generales, con lo que las perspectivas para la
Ceuta de finales de año y del año que viene, por ahora son
una simple incógnita.
|