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sociedad - DOMINGO, 24 DE MAYO DE 2015

 

los peligros de internet

La edad de acceso a Internet es cada vez mas
temprana, lo que genera graves riesgos

CEUTA
El Pueblo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

En 2010 se realizó una encuesta entre menores europeos de nueve a 16 años en el marco del proyecto EU Kids Onlineque mostraba una tendencia de descenso en la edad de inicio del uso de internet tanto en nuestro país como en Europa. Los datos reflejaban que la edad media de conexión por primera vez de los menores españoles se situaba entonces en los nueve años, si bien el grupo de edad más joven (9-10 años) manifestó haberse iniciado a los siete. Ya entonces, la frecuencia de uso de internet entre los menores en España era muy alta: un 58 por ciento manifestaba usarlo todos o casi todos los días, lo que sumado al 34 por ciento que decía acceder una o dos veces por semana, arrojaba un 92 por ciento de usuarios frecuentes.

El 84 por ciento se conectaba principalmente desde casa, y en concreto un 42 por ciento lo hacía desde su habitación. ¿Y qué hacían en internet? El 83 por ciento lo usaba para tareas escolares; un 80 por ciento para echar partidas a los videojuegos contra el ordenador; un 78 por ciento para ver videoclips y un 59 por ciento para comunicarse en las redes sociales. De hecho, el 56 por ciento de los menores españoles encuestados afirmaba tener un perfil propio en una red social. Es significativo como se incrementaba el uso en función de la edad: poseía perfil el 11 por ciento de los chavales entre 9-10 años; porcentaje que ascendía al 42 por ciento entre los de 11-12 años. A los 13-14 ya tenía perfil un 74 por ciento y a los 15-16 años el nivel de presencia alcanzaba el 89 por ciento.

Pero eso era 2010. Según datos del INE de 2013, el 91,8 por ciento de la población infantil entre 10 y 15 años usaba internet, y el 63 por ciento tenía teléfono móvil (por edades, lo poseía el 26 por ciento de los niños de 10 años, llegando al 90 por ciento entre los quinceañeros). Y pese a que la encuesta hablara de “teléfono móvil”, los datos de ventas de smartphones(ocho de cada diez móviles lo son) inducen a pensar que los teléfonos inteligentes son cada vez más utilizados por los menores como vía de acceso a internet.

Por tanto, el uso de smartphonesy tabletsprobablemente hayan dejado desfasados los datos del estudio de EU Kids Online. Como también ha cambiado el medio y lugar de acceso. Hasta hace poco, el acceso a internet era desde el ordenador de sobremesa, pero con los nuevos dispositivos móviles se ha modificado el medio de acceso y el lugar, que hoy por hoy es cualquiera. Por ello, parece que el tradicional consejo de situar el ordenador en un espacio común del hogar se ha quedado obsoleto.

Competencias digitales

Existe la creencia de que los menores tienen una experiencia innata en el manejo de las tecnologías de la información. “Que los niños hayan crecido en la era digital no significa necesariamente que sean nativos digitales”, matizaba Andrés Sandoval-Hernández, jefe de la Unidad de Investigación y Análisis de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo en la presentación del Estudio internacional de alfabetización computacional y manejo de la informaciónen el marco de la XXIX Semana de la Educación de la Fundación Santillana.

El estudio, que evaluó a 60.000 estudiantes de 13 años de 21 sistemas educativos de todo el mundo para conocer el uso que hacen de la tecnología, estableció cuatro niveles que planteaban habilidades tecnológicas de menor a mayor dificultad. El primer nivel medía habilidades como saber abrir un enlace web o si otras personas han recibido el mismo correo (a través del campo “con copia”); el segundo, la capacidad de ejecutar acciones como hacer búsquedas por palabras clave o insertar información en una hoja de cálculo; el tercero, si la información obtenida en la web es confiable, y el cuarto, si sabían distinguir las informaciones relevantes de las que no lo son.

El 83 por ciento de los estudian- tes certificó poseer las competencias digitales del primer nivel o superiores, mientras que solo el dos por ciento alcanzó el cuarto nivel, que requiere tener pensamiento crítico. Y es que no es lo mismo saber utilizar un smartphone para jugar que poseer las competencias digitales necesarias para sacar provecho de las posibilidades que ofrece internet y la tecnología.

Riesgos

Internet ofrece innegables ventajas pero también conlleva la existencia de riesgos tanto para adultos como para menores. Entre los peligros a los que se enfrenta este colectivo en la Red se encuentran los derivados de ciertos contenidos que circulan por ella, como la pornografía u otros contenidos no apropiados. Otro tipo de riesgos son los de contacto, que derivan de las conductas en las que el menor participa, voluntariamente o no. Un ejemplo es el referido a los contactos que mantienen. En este sentido, según el citado estudio de EU Kids Onlineel 19 por ciento de los menores españoles de entre 11 y 16 años manifestaron estar en contacto a través de internet con personas con las que no tenían conexión en su círculo social.

Otro riesgo es el uso excesivo o conducta adictiva a internet y la situación de riesgo de dicha conducta, englobadas ambas bajo el concepto de “conducta disfuncional en internet” (CDI). Una investigación de 2012 que entrevistó a adolescentes entre 14 y 17 años de varios países europeos –entre ellos España– analizó este “patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre el uso de internet”, revelando una mayor asociación a dicho trastorno de ciertas actividades, como los juegos de azar con apuestas on line (que triplican el riesgo de CDI), el uso de las redes sociales (su uso durante más de dos horas al día o tener más de 500 amigos se vincula con la CDI) y los juegos de ordenador (jugar más de 2,6 horas al día se vincula a CDI).

Dentro de los llamados riesgos de contacto se encuentran aquellos que pueden afectar a la integridad física o psíquica del menor. Uno de los que más preocupa a padres y autoridades es el ciberbullyingo ciberacosoproducido entre menores en el que se emplean la amenaza y la humillación. Otra manifestación de ciberacosoes el cibergrooming, que implica que un adulto lleva a cabo deliberadamente acciones en la Red para establecer una relación a través de la cual ejercer un control emocional sobre el menor, con el fin de preparar el terreno para abusar sexualmente de él o ella.

Otro preocupante ejemplo es la denominada “violencia de género digital”, que a través de las nuevas vías de conectividad y aplicaciones de mensajería instantánea estaría favoreciendo conductas de control sobre chicas en su doble condición de menor y mujer, reproduciendo patrones machistas que parecían desterrados.

Por otra parte, existe otra clasificación de riesgos de contacto relacionados con la información personal. A ella pertenece el sexting o intercambio de textos o selfies de contenido íntimo, una práctica en principio circunscrita al ámbito privado pero que no es la primera vez que trasciende al plano público, con el efecto difusor que tiene internet.

La información vertida voluntaria- mente en la red puede convertirse en un arma de doble filo para la reputación on linede los menores de hoy y adultos de mañana. Cada vez son más las empresas que consultan en internet –y sobre todo en las redes sociales– qué tipo de persona se presenta a un puesto de trabajo. Esa búsqueda puede dar como resultado comentarios críticos, fotos o vídeos que, sacados de contexto, pueden influir negativamente en la valoración del candidato.

Y la lista sigue: la falta de conciencia ante la cosificación de la identidad digital (la información personal es una codiciada materia prima para trazar perfiles y ofrecer una publicidad cada vez más personalizada de los usuarios); uso malicioso que otras personas pueden hacer de la información personal de los menores (por ejemplo, el que puede derivarse de facilitar la contraseña a un amigo para que este pueda acceder a sus cuentas de correo y perfiles en las redes sociales), etc.
 


Juego ‘on line’

El juego on linese ha convertido en otro peligroso factor de riesgo. Regulado en nuestro país desde 2011, esta actividad es ya la segunda modalidad de juego en provocar adicción,solo superada por las tragaperras. Y ello por sus peculiaridades:se puede jugar desde un móvil, tiene “bonos de bienvenida”para animar al juego,el premio es inmediato... Aunque está prohibido para os menores de edad, los expertos consideran que los mecanismos de identificación y verificación de la edad de las casas de juego deberían ser fidedignos. Los videojuegos con multijugador, que también son utilizados por los menores a modo de redes sociales, no plantean una amenaza para los padres debido a su carácter lúdico, aunque pueden atraer a jugadores indeseables.
 


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