El pequeño costamarfileño Adou, el niño de 8 años que iba a
ser introducido en España en una maleta, está viviendo toda
esta historia como una “especie de aventura”, siendo
totalmente ajeno a la repercusión mediática que ha tenido su
caso a nivel nacional e internacional.
Así lo expresa en una entrevista la jefa del Área de Menores
de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Antonia Palomo, quien ha
destacado que desde que el menor ingresó en el centro de
acogida del Mediterráneo se ha tratado de “aislarlo” de lo
que aparece en los medios de comunicación.
Adou, que camina por el centro de menores acompañado casi
siempre por una consola de videojuegos de color rosa del que
no se separa, se ha integrado perfectamente en estas
dependencias municipales, adonde llegó el 7 de mayo.
“Siempre ha estado bien, contento, perfectamente integrado
con su compañero de habitación y está viviendo todo como un
sueño o una especie de aventura”, ha comentado Antonia
Palomo para explicar la situación de este menor que es uno
de los 18 residentes del centro de acogida, cuya capacidad
actualmente está al cien por cien.
Adou se ha ganado el cariño tanto de sus compañeros como del
personal del centro. “Es ejemplar, tiene madera de líder, es
agradable, es muy simpático, vive feliz, es interactivo ...
como cualquier niño de 8 años que sólo quiere jugar y
aprender”.
Eso sí las pruebas médicas practicadas han determinado que
el niño no presenta síntomas de paludismo -como afirmó su
madre- ni tampoco cualquier otra enfermedad. “Es un niño
sano ya que las pruebas médicas así lo han indicado”, ha
comentado un portavoz sanitario.
La dirección del Área de Menores está permitiendo que el
menor tenga un contacto diario con su madre. “Estamos
convencidos de que las pruebas de ADN no nos sorprenderán y
constatarán el vínculo de paternidad y maternidad ya que
incluso hemos visto fotografías con sus padres”.
Antonia Palomo sí se ha sorprendido un poco por la
repercusión mediática del asunto: “Ha alcanzado una magnitud
internacional pero no deja de ser una de las miles de caras
que tiene la inmigración, por lo que aquí nunca te
acostumbras. Nosotros estamos tratando de aislar al niño
pero lo cierto es que los medios no están intentando
realizar ninguna intromisión en el menor, lo cual
agradecemos”.
Actualmente, el Área de Menores de Ceuta ya ha regularizado
la situación sanitaria y documental del pequeño Adou y se
han pedido informes al Cabildo de Fuerteventura para
proceder a la reagrupación familiar. Los trámites pueden
tardar un mes, “ya que lo primero es el interés superior del
menor, actualmente está sano y contento, ya tiene su tarjeta
sanitaria y los plazos alargarán su estancia en este centro
al menos un mes”.
En principio, las pruebas de ADN tomadas al padre y a la
madre y remitidas a Madrid serán las que puedan prolongar
este caso, según la experiencia de la responsable de Menores
del Gobierno de la Ciudad Autónoma.
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