Dejando a un lado la cantidad de
“chorradas” que tenemos que escuchar, de algunos políticos,
en la campaña electoral. Uno piensa, perdón por pensar otros
alfalfa, que en las campañas electorales, sean municipales,
Comunitarias o Generales, los candidatos deberían explicar
al pueblo llano, no digo soberano porque seguimos siendo de
garrafón, su programa sin pararse a criticar lo que van a
hacer los contrarios o lo que hicieron cuando gobernaron.
Pero tratar que todos aquellos que intervienen en los
mítines que se dan por cada ciudad o cada pueblo, hablen
sólo del programa que quieren llevar a cabo su partido en
caso de que gobierne, sería tanto como pedirle peras al
olmo.
Aquí, lo de explicar el programa que va a aplicar en caso de
gobernar es lo de menos. Aquí, lo que “mola” según dicen los
jóvenes lo que, realmente, le interesa al pueblo es conocer
lo malo que son los contrarios, y que de votarlos nos van a
caer todas las penas del infierno.
En fin así están las cosas, y estas no hay forma de
cambiarlas en las elecciones que se celebren en este hermoso
país en el que vivimos, aunque los que realmente viven son
los que no dan un palo al agua pero tienen un sillón, donde
sentarse, que vale su peso en oro. Claro que en su disculpa
hay que decir el enorme trabajo que desarrollan, dándole una
vuelta a la llave, para decir si o decir no, dependiendo lo
que les indique el jefe, que para eso es el que manda.
Al parecer, según esas encuestas en las que no creo, ningún
partido conseguirá sacar mayoría absoluta y, por supuesto,
necesitará a otros partidos para poder gobernar el
ayuntamiento o la CC. AA donde sea el partido más votado.
Por ejemplo, según esas encuestas, en las que insisto no
creo, en Castillas – La Mancha, Cospedal se quedaría al filo
de conseguir la mayoría absoluta y gobernar en solitario.
Veremos que es lo qué sucede de aquí al próximo domingo
donde se celebran las votaciones, y el pueblo “soberano”
durante diez segundos que es el tiempo que se tarda en
depositar el voto en la urna decide quién quiere que sea el
partido que los gobierne en cada pueblo o en cada CC. AA.
El pueblo “soberano” sólo tiene esos diez segundos para
decidir quien quiere que los gobiernes, pues pasado ese
tiempo y una vez depositado el voto en la urna, pasa de ser
“soberano” a ser de garrafón, hasta dentro de cuatro años.
Podemos quiere subir el IRPF a todos aquellos que ganen más
de 50.000 euros anuales. Sin descontar la luz, la casa, los
impuestos, el gas y la consabida hipoteca, quedándonos sólo
con los 50.000 euros anuales, resulta que dividido por 14
pagas nos dan 3751 euros mensuales, dividida esa cantidad
por 30 días que tiene el mes, resulta que cada día sale a
119 euros, y dividiendo esos 119 euros por 8 horas de
trabajo, los de 50.000 euros ganan a la hora 14,87 euros, la
mitad menos que una chica de servicio trabajando por horas.
Todo ello tomando los 50.000 euros netos, si descontamos los
gastos anteriormente citados, esa cantidad se reduce mucho.
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