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La consejera de Fomento, Susana Román, firmó ayer el decreto
mediante el que el área que preside ha concedido la licencia
para ejecutar las instalaciones deportivas del Campus
Universitario toda vez que la Ciudad ha logrado agilizar y
disponer de la autorización de la Agencia Española de
Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de
Fomento, que era preceptiva debido a las servidumbres aéreas
geográficas y de radiofrecuencia a las que se debe, en
Ceuta, la concesión de licencias de construcción.
Las gestiones realizadas al efecto, como la reunión que a
mediados de marzo mantuvo la propia Román con todas las
partes de Aviación Civil implicadas en la materia
–participaron ENAIRE, responsable de la gestión y control
del tránsito aéreo, y de las redes de comunicación,
navegación y vigilancia; la Agencia Estatal de Seguridad
Aérea (AESA); y la propia Dirección General-, han servido
para salvar ese trámite en la mitad de tiempo del que, de
otra forma, hubiera sido necesario.
Desde 2013, cuando entró en funcionamiento el Campus
Universitario, esta convino con la Universidad de Granada (UGR)
la utilización de sus instalaciones deportivas, gestionadas
por el Instituto Ceutí de Deportes (ICD), hasta que se
rematara aquel proyecto con la construcción de un espacio
deportivo propio. Ese convenio sigue en vigor, de manera que
los estudiantes cuyos enseñanzas requieren la práctica
deportiva han venido utilizando las instalaciones de la
Administración local.
Así será hasta que esté lista la pista deportiva del Campus,
un proyecto que ya cuenta con las licencias necesarias para
su ejecución y que promueve la UGR. Tiene un presupuesto de
452.308 euros, de los que 207.000 los aporta la Ciudad
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