UPyD, con su cabeza de lista, Julián Domínguez, pide el voto
para su proyecto regeneracionista compuesto por “un grupo de
personas normales” que aspiran a cambiar el panorama
político de Ceuta y que en la ciudad se pueda elegir
directamente al alcade, así como que las listas sean
abiertas, y los mandatos se limiten. Para Domínguez estas
medidas lograrían que “los mejores” estuvieran en la
Asamblea. Ahora, el líder de la formación magenta asegura
que quienes la componen “no son los más capacitados”, pero
espera que eso cambie tras el 24 de mayo. Aunque el
barómetro del CIS no le da escaños, el partido sí espera
entrar en la Asamblea ya que, recuerda Domínguez, han sido
los únicos que han ido ganando votantes en las últimas
elecciones.
Pregunta.- Pasado el ecuador de la campaña, ¿cómo la está
viviendo y qué le están transmitiendo los ciudadanos en la
calle?
Respuesta.- La gente está siendo muy cercana a nosotros. Si
todos hablan con sinceridad, porque las encuestas no siempre
traducen lo que los ciudadanos desean, nos transmiten ganas
de cambio y de que no estén los mismos que gobiernan.
P.- Para UPyD son sus segundas elecciones autonómicas,
¿ha notado una diferencia importante en ese sentir de los
ciudadanos de buscar un cambio?
R.- Sí. Hay un cambio grande en el sentido de que
prácticamente todas las personas con las que hablamos
conocen al partido. En las primeras elecciones no era así.
Luego, en cuanto a la adhesión de voto, en principio en las
zonas del centro y el polígono, por donde hemos ido hasta
ahora, la gente nos dice que sí nos votaría.
P.- El barómetro del CIS muestra un aumento de votantes
de UPyD pero aún no le da un escaño en la Asamblea pero, ¿creeis
que este será el año en que entréis en la Asamblea?
R.- Yo creo que sí. La encuesta del CIS nos da un 3,5%, casi
un punto más de lo que obtuvimos en las otras elecciones,
pero pienso que la muestra no está recogida de zonas donde
tuvimos buen resultado como Manzanera o el Polígono. No
obstante, no digo que las encuestas no sean fidedignas.
P.- Este año la lista, ¿cómo la han configurado? ¿qué
novedades tiene?
R.- Lo que tiene de novedoso este año la candidatura es que
hay gente extraída de un sector social de clase media y
también algunos parados, profesionales formados que no
tienen ahora trabajo, mientras que otras listas tenían mayor
peso de funcionarios. Después también está el hecho de que
hemos conseguido más representación de la población
musulmana, que siempre nos ha costado porque no participan
en política salvo en partidos muy específicos de corte
musulmán.
P.- Una de las polémicas en las candidaturas la
protagonizó precisamente UPyD, que tenía un miembro que
también aparecía en la lista del PDSC, ¿cómo ocurrió?
R.- Según nos dijo el candidato, el no firmó con el PDSC
nada y luego hizo un escrito de renuncia en el que
especificaba que no había firmado nada con ese partido.
P.- También han denunciado que esta campaña está siendo
sucia y que se están habilitando espacios al margen de los
de la Junta Electoral para pegar carteles, ¿esto había
pasado ya en 2011 o es algo nuevo?
R.- Sí, había pasado, pero como había menos partidos que de
forma activa estaban pegando carteles, el espacio era mayor
para los partidos. Ahora al ser once candidaturas y estar
todas trabajando, se produce la situación de que existe poco
espacio. Lo cierto es que tampoco el espacio es adecuado, es
muy pobre y escaso. Luego también hay partidos que deberían
asumir que cuando no tienen representación, tienen un
espacio muy reducido. A nosotros nos pasa, pero nosotros lo
cumplimos.
P.- El paro está siendo uno de los aspectos claves de la
campaña, ¿qué propone UPyD para generar empleo?
R.- El desempleo en Ceuta se tiene que soslayar forzosamente
a través de la inversión privada. La inversión pública ha
demostrado que no es capaz de poder reducir el paro, los
planes de empleo han demostrado lo mismo y se han convertido
en salarios sociales encubiertos. Por lo tanto, sigamos
teniendo un salario social, pero no le llamemos plan de
empleo. Por otro lado, las inversiones privadas tienen que
llegar de fuera de Ceuta, ya que en la ciudad no hay un
capital grande ni mecenas para apoyar a emprendedores. Estas
inversiones deben centrarse sobre el sector secundario y
parcialmente sobre el primario. Ceuta dispone de espacios
relacionados con el mar y oportunidades que no tienen otras
ciudades, además de una situación geoestratégica
privilegiada, aunque nadie sabe explicarnos por qué no se
pueden utilizar esas ventajas. Incluso cuando se habla del
suelo industrial se dice que hay poco, pero si hay que
ganarlo al mar, no veo el problema, Gibraltar lo ha hecho y
otras ciudades han ganado el terreno al mar o construyendo
en vertical. Después también, en relación con la inversión,
habría que atraer sectores relacionados con la acuicultura,
ya que en Asia existe mucho interés, como pasa con la
almadraba de Zahara de los Atunes o Barbate con capital
japonés.
P.- Sin embargo en Ceuta ya se construyó una
piscifactoría que acabó en quiebra...
R.- Se gestionó mal. Se creó una escuela taller
inicialmente, luego se construyeron diversos tanques... Se
perdieron unos tres mil millones de las antiguas pesetas.
Fue un desastre. Era una apuesta decidida del actual
presidente, pero se gestionó mal. Yo creo que una
piscifactoría siempre daría buen resultado y no es
complicado de hacer.
P.- Luego está el problema de que no se pueden exportar
productos de origen animal, ¿qué ocurre para que no se
quiten esos impedimentos?
R.- Eso va relacionado directamente con el hecho de que el
Régimen Económico y Fiscal nos está asfixiando porque no
podemos exportar de una manera similar a otros territorios
de España. Incluso Canarias, con un régimen similar al de
Ceuta, lo ha solucionado haciéndolo casi equivalente al IVA.
Después, también influye que el IPSI está haciendo que haya
una doble e incluso una triple imposición a las empresas.
Hemos visitado la fábrica de cerveza y es triste ver cómo es
más costoso mandar algo a Algeciras que de Madrid a China.
Cosas así son ridículas. Por tanto hay que abaratar el
transporte, sustituir el IPSI por un IVA reducido, y crear
suelo industrial, como hemos hablado antes. Todas esas
trabas, unida a que la normativa europea que dificulta
transportar productos de origen animal, son fáciles de
solucionar. Lo difícil, parece ser, es que las cabezas
pensantes de Ceuta decidan que tienen que abrirse a
Marruecos para muchas cosas y hacia la Unión Europea, siendo
más iguales. Lo que propone UPyD es ser más iguales, porque
al final nos está costando más tener tantas subvenciones.
P.- Comentaba que los planes de empleo se han convertido
en salarios sociales, e incluso se ha criticado que son una
agencia de colocación del gobierno, ¿qué se ha hecho mal?
R.- Incluso hay personas que han trabajado en ellos y
después han hablado porque ya no trabajan, y reconocen cómo
se les seleccionó desde Caballas, desde el PSOE o desde el
PP de una u otra manera. Es un reparto de poder en el cual,
clientelistamente, se le da a la gente trabajo en unos
porcentajes determinados o a determinadas personas. En
conclusión, si hay que tener un salario social, tengámoslo,
pero no un trabajo en el cual incluso hay gente que prefiere
no trabajar y esperar el plan de empleo porque, de lo
contrario, va a ganar menos porque tenemos unos sueldos de
miseria.
P.- ¿La Ciudad puede intervenir para dignificar esos
sueldos?
R.- La Ciudad directamente puede intervenir en cuestiones
previas como la creación de suelo industrial, la eliminación
del IPSI y todas aquellas que hacen que una empresa se
sienta a gusto, invierta, no tenga miedo... Lo primero que
tenemos que poner es la base de que haya suelo barato y
fácil de obtener para las empresas, que tengan un REF que no
les complique la vida, eliminar trabas como el documento
aduanero, y una vez que lo hagamos, tendremos la opción de
que los emprendedores den el paso. Si el capital privado
gana dinero, va a venir.
P.- Ha hablado de los planes de empleo y las Brigadas
Verdes también han recibido críticas en la misma línea, ¿qué
le parece el modelo? ¿UPyD lo cambiaría?
R.- UPyD cambiaría todo el entramado de empresas públicas
que teóricamente desaparecieron con la ley de sostenibilidad
de la administración local, y luego reaparecieron. Las
Brigadas Verdes son un ejemplo más de todas esas cuestiones
y de como no se debe gestionar el empleo público que
complementa el trabajo de los funcionarios. Son formas de
hacer que al final pasan factura en el sentido de que si se
selecciona de una manera muy cercana a los candidatos,
acaban apareciendo familiares, amigos, conocidos... Eso no
debería ser así y si hay un servicio público, los
trabajadores deben ser seleccionados por los principios de
igualdad, mérito y capacidad.
P.- ¿Ve a la FPAV capacitada para manejar el presupuesto
millonario de las Brigadas Verdes?
R.- Eso se tiene que hacer a través de un consejo de
participación ciudadana, que llevamos en el programa, que
implique a las asociaciones de vecinos y tenga un órgano
gestor que sea la propia Ciudad Autónoma, no asociaciones
privadas, porque el objetivo es dar un servicio público.
P.- Dice que cambiaría todo el entramado de empresas
públicas ¿cuál es la propuesta de UPyD?
R.- Suprimir aquellas empresas que no sean rentables.
Tenemos que ir a la realidad. Nadie sufragaría una empresa
que no sea rentable y no sólo en términos económicos. Por
ejemplo, el sistema sanitario nunca sería rentable porque no
genera ingresos, pero sí genera salud. Pero en este caso,
empresas que sí se dedican a cuestiones económicas como
Procesa, Amgevicesa, Acemsa, Emvicesa... este tipo de
empresas deben de ser rentables o, al menos, no tener
pérdidas.
P.- Y en el caso del Hotel Tryp y Parque Marítimo también
también son deficitarias... ¿podrían generar ingresos?
R.- Los datos que tenemos nosotros del Hotel Tryp es que
podría ser perfectamente rentable y del Parque Marítimo no
me cabe ninguna duda. Es algo espectacular y un bien para
Ceuta que quisiera cualquier lugar del mundo. Si estas
empresas no son rentables es porque no se han gestionado
bien.
P.- En cuanto a las barriadas, se han denunciado las
diferencias entre la periferia y el centro, pero Juan Vivas
ha dicho recientemente que no existen diferencias, ¿qué le
parece?
R.- La miopía a veces puede ser magna. Cualquiera que se
vaya a una barriada sólo tiene que ver que faltan parques,
hay fachadas dejadas desde hace muchos años, existen zonas
en las que el acerado es defectuoso... Discutir algo así es
ridículo. El Príncipe es un ejemplo.
P.- ¿Se puede intervenir de manera efectiva en esta
barriada?
R.- Se puede. Lo que no se puede intervenir es cuando se
invierte una gran cantidad y se dice que es para el distrito
sexto, pero resulta que al final es para los viales, para
las zonas colindantes, para el hospital, pero no para la
propia barriada. Lo primero que hay que hacer para
intervenir en el Príncipe es construir viviendas de
promoción social y, una vez que traslademos personas, se
podrá hacer allí la remodelación. Después la parte económica
y sociocultural pasa por otras acciones que no serían sólo
para el Príncipe.
P.- Y en el ámbito de la Sanidad, ¿es necesario el cuarto
centro de salud?
R.- El cuarto centro de salud lo propuse yo en 1991 siendo
director de Atención Primaria y ya señalamos la zona de
Benítez. De todas formas lo ideal sería que devolviéramos al
Estado las competencias de salud pública. Vacunas,
epideomología, veterinaria, alimentaria... es ridículo que
se lleve cada cosa por un lado. Si no se devolviensen las
competencias, lo que habría que hacer es regularlas de forma
adecuada. Ahora mismo la salud pública en Ceuta no tiene
ninguna norma que la regule más allá de la herencia de
normas estatales. No se ha desarrollado la competencia.
|