Llegué como quien dice a la
luminosa Alhucemas a uña de caballo para encima y por un
quítame allá esas pajas cambiar, después de tantos años, de
hotel. “Misimuskin” (no pasa nada). Menos mal que la
inauguración se retrasó una hora, lo que me dio margen para
acicalarme sobre la marcha y en compañía de mi jovencísima y
particular secretaria aterrizar, al fin, en el amplio salón
de actos del Consejo Regional de Taza-Alhucemas-Taounat,
justo debajo de la Wilaya y casi enfrente del viejo barrio
Málaga.
Más de cien personas, entre ellas una significativa
representación española tanto oficial como oficiosa,
representantes políticos de la región o profesores como
Sadek, importante activo y dinamizador de la Asociación de
Antiguos Residentes en Alhucemas, llenaban la moderna y
funcional sala de actos. Tras unas palabras de presentación
del presidente de la asociación Rif Siglo XXI, Yassin
Errahmouni, una breve alocución del doctor Mohamed Boudra,
ex alcalde de la ciudad, diputado del Partido de la
Autenticidad y Modernidad (PAM) y presidente del Consejo
Regional, sirvió de preámbulo al plato fuerte de la jornada,
la conferencia del abogado Ahmed Arehmouch centrada en los
obstáculos jurídicos y prejuicios ideológicos que están
frenando el asentamiento de la lengua y escritura bereber,
pese a estar impulsada por el IRCAM (Instituto Real de
Cultura Amazigh) y de ser, como destacó el doctor Boudra,
lengua cooficial de Marruecos junto al árabe desde la
implantación de la nueva Constitución, ya a mediados de
2011. Boudra, político amable y perspicaz y para este
escribano del limes uno de los principales referentes hoy
día de la región del Rif, tras unas cálidas palabras en
español dirigidas a los allí presentes (entre ellos el
director del Instituto Cervantes de Tetuán, Enrique Beamudo)
destacó los indudables cambios que está viviendo Alhucemas y
su provincia en los últimos años, nada ajenos (y el doctor
Boudra sabe bien lo que dice) al aliento y la presencia
continuada, año tras año, del rey Mohamed VI en la zona.
Coincido en el análisis.
De la conferencia del abogado Aremouch ya les escribiré con
más calma así como del movido debate, los matices son
importantes, máxime cuando se hicieron constantes referentes
a la pluralidad lingüística española, catalana entre otras,
pero desde luego es llamativo que la amazigidad, lengua y
cultura, no acaben de ocupar el lugar legítimo que le
corresponde máxime en un país, Marruecos, de ascendencia
bereber en un 80%. ¿Será a causa, primero del colonialismo
árabe y después de la islamización rampante? El Nudo
Gordiano está en la grafía: tifinagh o árabe.
La ola de sol africano castigó a este escribano del limes,
pues el medio día y la primera hora de la tarde me pilló en
ruta y con el sol en su cénit. En Alhucemas, pese al calor,
una agradable brisa procedente de su bellísima bahía aireaba
el ambiente. Mañana domingo disfrutaremos del programa que
ayer les adelanté y en cuanto a hoy sábado se lo iré
contando. El festival se cerrará con una mañana dedicada a
los niños (¡cómo va a disfrutar mi secretaria!) y, para los
adultos, una excursión a Senada, Snada o Esnada, que de
estas tres formas se llama el lugar. Y no se me confundan
porque “Esnada”… ¡es mucho! Verán: en Snada, en cuyo lugar
se alza la única alcazaba alauí del Rif, se refugió en
noviembre de 1577 el rey Mohamed El Moutauliken, aliado del
rey Sebastián de Portugal y enfrentado a su tío Abdelmalik
El Ghazi; también Snada es cuna de la aguerrida zauia
(cofradía) de los Ouazzaníes; allí pactó Abdelkrim El Jatabi,
emir de la independentista República del Rif, su rendición y
entrega a los franceses en la cercana Targuist; en nuestra
cruenta guerra civil, el 14 de julio de 1934 Snada acogió la
primera unidad militar que movió el llamado Alzamiento, el
tabor de Regulares de Puerto Capaz (actual Yebha), que
después de una marcha forzada fue recogido en camiones y
trasladado a Alhucemas. Y finalmente en el segundo
levantamiento del Rif, durante 1958 y 1959, Snada fue
brevemente campo de prisioneros. “Bzaff” (mucho) “Esnada”,
¿no creen? Mañana seguimos.
Haya salud.
Visto.
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