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Algo más de doce horas es lo que
ha tardado la Policía Nacional en arrestar a uno de los
presuntos autores del robo con violencia llevado a cabo el
pasado miércoles en una joyería de la barriada del Morro.
La eficiencia se ha hecho notar, pero no sólo en los
investigadores del CNP sino también en los agentes de la
Unidad de Intervención Rápida de la Policía Local, que en
esta ocasión tuvieron una destacada actuación.
Con este tipo de actuaciones, las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado logran trasladar a los ciudadanos la
sensación de seguridad, que es de lo que se trata y el
listón en esta parcela cada vez se está poniendo más alto
para los amigos de lo ajeno y de los violentos, que ya
campan bastante menos a sus anchas que lo que lo hacían en
otros tiempos.
A ello hay que sumar las actuaciones que también están
llevando a cabo los agentes de la Guardia Civil, que hace
pocos días trasladaban una de las imágenes más dura de
cuantas se hayan visto de un fenómeno como es la
inmigración. La del escáner en el momento de detectar que un
pequeño viajaba en el interior de una maleta es, sin duda,
una foto que ha quedado en las retina de miles de
ciudadanos, pero no solo de España, sino de todo el mundo.
Es complicado para un ser humano asimilar que un semejante
pueda ser capaz de hacer una acción de este calado. Y es que
los que trafican con personas no se paran en nada, salvo en
contar el dinero que de manera ilícita obtienen por
actuaciones tan criminales.
Ultimamente en Ceuta y en lo que ha seguridad se refiere, el
cambio ha sido bastante notable y atrás parece que han
quedado aquellos tiempos en los que algunas barriadas se
levantaba sobresaltada por los tiros y las muertes.
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OPINIÓN / EDITORIAL
