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El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, valoró ayer de forma
positiva la sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso
del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y que vino a
revocar la dictada por el Juzgado número dos competente en
la materia de Ceuta.
Como ya adelantara este diario en su edición de ayer, la
Sala del Alto Tribunal andaluz estimó el recurso de
apelación presentado por la Ciudad contra el fallo de la
sentencia emitida por el juzgado ceutí, que anuló el
nombramiento de Salvador Jaramillo como viceconsejero de
Festejos. El TSJA ha dictaminado la inadmisibilidad del
recurso presentado por la FSP-UGT contra el decreto de
Presidencia para el nombramiento por una falta de
legitimación activa del sindicato, lo que ha provocado que
haya quedado sin efecto alguno todo lo actuada y sentenciado
por el Juzgado de lo Contencioso número dos de Ceuta.
Al ser preguntado ayer por este asunto, el presidente
respondió que la “sentencia precisa que no había
legitimación activa por parte del recurrente, y esa es una
buena noticia para la tranquilidad en cuanto a las
cuestiones que se puedan derivar sobre la virtualidad de las
resoluciones que en esta u otra viceconsejería se hayan
adoptado, algo que fue cuestionado”.
Pese a ello, el presidente de la Ciudad no tuvo problemas a
la hora de reconocer que la sentencia “no entra en el fondo
y, por lo tanto, habrá que esperar hasta el momento que se
produzcan, en el caso que así sea, futuros pronunciamientos”
sobre este polémico asunto que vino a cuestionar la
capacidad de autoorganización que tiene la Ciudad.
Juan Vivas evidenció que en lo que el Gobierno está
totalmente convencido es en que la “administración tiene que
defender el estatus de Ciudad Autónoma también en este
ámbito, no solamente desde el punto de vista de los
servicios de los que somos competentes, sino de la potestad
y la facultad que tenemos para organizarnos, que además
tiene mucho sentido común”.
Vivas dejó claro a los periodistas su convencimiento de que
Ceuta no es “una administración local estricta, es una
autonómica y local, que cuenta con amplio respaldo desde la
perspectiva del estatuto de autonomía, que es tanto como
decir de una Ley Orgánica”.
Para ilustrar sus palabras, el presidente agregó que “si
tenemos un régimen económico especial fiscal, si tenemos
unas competencias distintas a las de los ayuntamientos y sin
encima resulta que estamos en foros donde participan la
comunidades autónomas en un rango de bilateralidad o
multilateralidad con el Estado, es normal que tengamos una
administración también adecuada a esas peculiaridades”. Esa
es la defensa que hace la Ciudad Autónoma, agregó Juan
Vivas.
Pensando en el futuro
Ya pensando en un futuro, el presidente entiende que quizá
“tengamos que ejercer esa potestad, empezando por regularla
y reglamentarla, y así como contamos con un Reglamento de la
Asamblea, deberíamos tener actualizado uno del Gobierno y la
administración que clarificara y aclarase las cosas y que,
además, fuese sometido, en su trámite de aprobación, al
filtro del Consejo de Estado, que sería una garantía”.
Vivas aseguró que si a partir del 24 de mayo “nosotros
tenemos responsabilidades del gobierno, abordaremos este
desarrollo reglamentario, para que no existan más dudas como
las que estamos viviendo ahora”.
El presidente fue interpelado sobre que el Reglamento de la
Asamblea también fue cuestionado por los tribunales,
respondiendo que en este caso “no incide tanto en la
capacidad reglamentaria, ahí, respetando las sentencias, ha
venido a desconocer una realidad que la regulación de la
Asamblea requiere de un tratamiento especial”.
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