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La Gendarmería marroquí ha interceptado en las últimas horas
a decenas de inmigrantes subsaharianos que se encontraban
ocultos en los bosques próximos a Ceuta a la espera de
entrar ilegalmente en la ciudad autónoma.
Según han informado fuentes policiales, las redadas se han
producido entre el martes y la madrugada de ayer como
consecuencia de un dispositivo especial desplegado en la
zona de Beliones y en sus aledaños para reducir la presión
migratoria.
Las fuerzas marroquíes han interceptado a decenas de
inmigrantes -una cifra que no ha sido precisada
oficialmente- que se escondían en los bosques y que dormían
en la zona ocultos en cuevas o en chabolas construidas con
maderas y cartones.
Las redadas han coincidido con unas jornadas donde se ha
producido la llegada a Ceuta de más de 50 inmigrantes
subsaharianos en lo que va de mes, principalmente escondidos
en vehículos o a bordo de pequeñas embarcaciones.
Estas redadas se suelen llevar a cabo cada cierto periodo de
tiempo y teniendo en cuenta las condiciones infrahumanas en
las que viven estos inmigrantes en los aledaños de Ceuta.
Los inmigrantes han realizado varias aproximaciones aisladas
a los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre, si
bien las entradas saltando la doble valla han sido escasas.
Estas redadas han sido criticadas por la organización no
gubernamental Caminando Fronteras cuya responsable en
Marruecos, Helan Maleno, ha lamentado en las redes sociales
la falta de datos sobre esta situación.
Helena Maleno ha argumentado que se han producido arrestos
sin saber el destino de las mujeres y hombres que había en
estos asentamientos clandestinos.
La organización ha cuestionado si estos inmigrantes serán
deportados a sus países de origen o bien serán obligados a
la práctica de desplazamientos forzosos, alejados del
perímetro fronterizo ceutí.
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