Más de 80 personas conmemoraron ayer el Geolodía con un
paseo desde Benzú hasta Benítez en el que descubrieron las
características geológicas de la ciudad. La Fundación Museo
del Mar de Ceuta fue la encargada de organizar esta
actividad que buscaba promover que los participantes
observen con “ojos geológicos” el entorno y entiendan el
funcionamiento de algunos de los procesos geológicos,
conozcan el patrimonio geológico y tomen conciencia de la
necesidad de protegerlo. Además de dar a conocer a la
sociedad se haga eco de la labor de los geólogos y su
aportación al bienestar social. El monitor fue el geólogo
del Museo del Mar, Francisco Pereila Molina, quien explicó
como en Ceuta afloran rocas cuyas edades van desde el
paleozoico inferior hasta la actualidad. Entre las
curiosidades están que a pesar de su pequeñas dimensiones,
la ciudad tiene rocas de los tres grandes grupos que existen
en la naturaleza: rocas sendimentarias, metamórficas e
ígneas.
A lo largo de las nueve paradas que contemplaba la ruta, los
participantes pudieron ver las canteras de Benzú, el recurso
minero más importante de Ceuta desde principios del siglo XX.
Unas rocas con interés paleoantropológico puesto que en
ellas se ubica el yacimiento arqueológico del Abrigo y Cueva
de Benzú. Al final del camino, en la antigua explanada de
Hoarce, con una visión panorámica del Estrecho, se recordó
la historia de la formación de este, como heredero de los
antiguos estrechos norbético (actual valle del Guadalquivir)
y surrifeño (actual cuenca del Gharb).
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