Que el guardián del Álamo mostrara sus incisivos era
cuestión de tiempo. Ni sorprende ni preocupa; antes bien, la
lectura reflexiva es que C´s preocupa, y como no hay más
diana que la mía, pues ahí los dardos y las flechas. De las
debilidades de otros algo sabemos, pero será cuestión de
oportunidad y de mejor momento. Resulta realmente
aborrecible y de una gran falta de decoro político que
Marruecos y, en consecuencia, el discurso del miedo, siga
siendo el argumento principal de una idea política ya vieja
y sin futuro, pues si bien es verdad que el filón dio mucho
de sí, ya se aparece como agotado y sin aliciente para
seguir picando.
14 años son muchos años. El tiempo que se necesita para
forjar y preparase para el futuro. Es a esa edad cuando
empezamos a vislumbrar horizontes. Las brumas y los claros
dependerán de las lecciones recibidas. A eso también las
ciudades y los pueblos. Y no parece que los últimos 14 de
nuestra ciudad hayan sido proverbiales. Ahí están los datos
del paro, aquellos otros relativos a la pobreza, sin dejar
de lado los referidos a la educación, entre otros “méritos”,
claro, especialmente los que tienen que ver con la deuda y
los intereses a bancos. Un cúmulo de despropósitos que han
venido a dejarnos una criatura de 14 años absolutamente
disminuida y con gravísimos problemas de todo tipo. A ver
quién establece el tratamiento. Por lógica racional, el que
le dio la paliza no parece el más indicado.
Que vayan a las panaderías del cercano Castillejos o Rincón
de Mdiq, y vean por si mismos otra realidad de los 14 años:
Un 35% del pan que se vende en esos establecimientos tiene
como destino las familias de Ceuta. Allí la torta de 200
gramos tiene un precio de 0.09 céntimos de euro, frente a
los 0,50€ de aquí, baguette precocido. Y no sólo el pan,
sino otros alimentos de primera necesidad, tales como frutas
y verduras, y tantas otras cosas, tan necesarias para
alimentarse y poder seguir viviendo. El vecino es la válvula
del menos y del más, pues si cruzar la frontera supone
comprar más barato, también hay que decir que gracias a las
visitas de nuestros vecinos podemos vanagloriarnos de
nuestra recaudación por IPSI, aunque gran parte de esos
ingresos vayan luego a los bancos para satisfacer nudos
crediticios, malogrando así los beneficios que podría
suponer destinarlos a los ciudadanos ceutíes. Que le
pregunten a las grandes superficies de la ciudad, así como a
todos los comercios minoritarios sobre el axioma que supone
la venida de ciudadanos marroquíes a Ceuta. Si todo es así,
tanto como que sin eso la vida económica de la ciudad sería
un auténtico desastre, qué necesidad hay de mantener una
“guerra” con el país vecino, mediante dardos e invectivas
hacia quienes siempre hemos defendido que esas relaciones
hay que reforzarlas y estabilizarlas en el tiempo, siempre
respetando las esencias de cada lado, de modo que nuestra
precariedad económica deje de ser una inquietud y una
preocupación constante, cosa que muchos otros partidos
vienen alentando, incluido el que gobierna, y que libera
fondos para gastar en zonas limítrofes, pero eso no parece
que preocupe ni suponga falta de lealtad a la Constitución.
En 2013 se devolvieron a Bruselas 180 millones de euros por
falta de actores fronterizos, una ingente cantidad de dinero
que bien habría podido servir para establecer cauces de
colaboración para beneficiar a miles de personas, tanto de
un lado como de otro.
Lo de la falta de lealtad a la Constitución suena y queda
bien, pero también es un cartucho vacío, que bien es cierto
también supuso beneficio, pero que ya no cuela, pues si algo
tiene C´s es eso, lealtad a la Constitución. Si no fuera
leal a la Constitución no estaría en C´s, una siglas que hoy
por hoy simbolizan la lucha por preservar la Constitución
como elemento esencial para la unidad de España, y la
muestra está en Cataluña, sitio en el que C´s hizo –y hace-
más que ningún otro.
En lo que a mi persona se refiere, sería incapaz de hacerle
daño a este país, así como a esta ciudad, y esto trasladado
a cualquier situación de la vida y de la política, tanto
como que no encendería una bombilla si entiendo que su
encendido y su gasto va a repercutir en el bolsillo de los
ciudadanos. Es curioso que sea yo, que me llame Mohamed. Lo
de siempre.
Lo que hemos hecho durante estos años, tanto como presidente
de ADESC, como de Club Residentes Ceuta, es trabajar de
forma incansable para dar solución a los muchos problemas
que afectan a los ciudadanos ceutíes, sin apoyo
institucional de ningún tipo, ayudando a solucionar cientos
de incidencias relacionadas con la Admisión Temporal de
vehículos, así como desarrollar una gran actividad social, y
de eso pueden dar fe muchas entidades. Y los logros están
ahí. Y podemos asegurar que mucho tiene que ver nuestra
aportación para que Marruecos facilite y tolere tanto paso
de mercancías, que desde Internet podamos conocer la
situación de nuestros vehículos ante la Dirección General de
Aduanas respecto a su importación temporal, que hayamos
podido explorar vías para poder solicitar beneficios
fiscales a los ceutíes con vivienda en Marruecos, y cuyo IBI
podría pasar de 1100,00€ a 70,00€, que la cadencia de paso
en la aduana aun siendo ingente no se exija a los ceutíes el
sellado generalizado, estando en curso una petición para que
en los pasaportes se exima de sellado durante 6 meses, y que
poco a poco podamos cruzar simplemente con DNI, tal como se
hace en Melilla.
Es verdad que en Ceuta no viene a gobernar Albert, pero a
diferencia de otros partidos en C´s gobiernan primero las
ideas y luego las personas, muy al contrario de lo que
sucede en el partido del guardián del Álamo, que tiene
sumida a sus pies la voluntad de miles de personas porque el
dinero lo tienen y lo dan ellos. Libertad, dulce libertad.
Eso es lo que C´s quiere darles a esas personas, devolverles
su libertad y su autoestima, sin hacer del dinero amenaza y
quiebro.
|