El grupo de teatro Arbolé, llegado desde Zaragoza, fue el
protagonista de la tarde de ayer en la XXX edición de la
Feria del Libro con un espectáculo de títeres que mantuvo
absortos a decenas de niños y no tan niños. Con sus ‘Títeres
de Cachiporra’, Arbolé presenta un espectáculo que recoge la
tradición más antigua del teatro para títeres. En él se
representan obras de su repertorio o adaptaciones de guiñol
de célebres autores. En este caso fueron Las aventuras de
Pelegrín, con los episodios La casa encantada y El sereno y
el diablo.
Los títeres de cachiporra son un clásico del teatro que
tiene sus claves en la participación y el diálogo con el
público, en el ritmo frenético de sus muñecos, y en el
efecto catártico de la cachiporra. Algo que sorprendió a los
pequeños ceutíes y los mantuvo muy atentos a todo lo que
ocurría dentro de este teatro ambulante fabricado en una
barraca cuyo objetivo es llegar a todos los rincones de
España. Y es que, el de ayer es un teatro que camina, un
teatro viajero que quiere recuperar un oficio y así lo
señalan sus creadores.
Uno de los personajes más célebres de este espectáculo fue
Pelegrín, con sus mil y una aventuras, un personaje que ha
crecido con la complicidad de varias generaciones de niños y
que ayer capturó a las decenas de pequeños que participaron
en esta actividad.
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