A veces existen controversia que
no se llegan a entender y es claro que es casi imposible
poner de acuerdo a los sindicatos y a la dirección del
Ingesa.
La polémica está servida, y ayer, a través de sendos
comunicados, la prueba fue palpable y notoria. Mientras
desde el Ingesa se daba a conocer que el grado de
satisfacción de los usuarios se sitúa ya en el noventa por
ciento, según los datos de la encuesta de satisfacción del
usuario de 2014, desde la central sindical UGT se calificaba
como desastrosa la gestión que hace la dirección del órgano
sanitario, algo, según dicen, que está afectando a los
bolsillos de los ceutíes y a las condiciones laborales de
los trabajadores del Hospital Universitario.
Está claro que no hay manera y así, lamentablemente, poco se
puede avanzar. En medio de estas noticias y dejando de lado
la polémica entre las partes, lo que es cierto es que hay
problemas en el centro hospitalario ceutí que se pueden
mejorar y que no tendrían un coste tan elevado. Desde hace
ya bastantes meses, según denuncia el sindicato, no está
disponible en diversas áreas de hospitalización del centro
el sistema de aviso paciente-enfermero, con los
consiguientes problemas de falta de comunicación en algunos
casos, y la sobrecarga de trabajo del personal sanitario por
este motivo.
No se entiende muy bien como una cuestión así está sin
solución, puesto que nada más que hay que imaginar cuando un
enfermo que esté hospitalizado necesite la ayuda del
enfermero de la planta por alguna circunstancia. O
sencillamente, una persona mayor que no pueda moverse. En
sendos ejemplos, ¿cómo se avisa a la profesional sanitaria?
Sin duda no deja de ser una situación tan incomprensible
como absurda, y no es fácilmente ni entendible que algo tan
útil como necesario no esté en funcionamiento en el Hospital
Universitario.
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