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Y no es que lo diga algún partido de los que entran en
competición ahora, para asegurarse unos cuantos votos más o
para arrebatarle alguno al PP, es que la filtración ha
salido de dentro mismo del PP, y esa filtración se va
haciendo cada vez más creíble, se va alargando demasiado y,
en las propias filas de los populares, además de en muchos
del PP de siempre, de los que fueron de AP, no quieren ni
pensar qué es lo que se pretende, ni qué va a ser del
partido si toda la responsabilidad del Gobierno local
llegara a quedar, en 20, 25 o 30 meses, en manos de Carreira.
Eso no lo toleran y no sería nada extraño que alguien, desde
el mismo partido, preguntara en público o en privado, al
propio Juan Vivas qué es eso, porque se dan cuenta de que ya
una vez, aunque con éxito, se pasó de lo que era el PP a ser
el PP con restos del GIL, pero ahora las cosas serían muy
diferentes.
Carracao promete recortar las remuneraciones
La promesa nos parece buena, pero de sobra sabemos que las
promesas que se hacen en época de elecciones, cuando estas
terminan, son promesas hechas en papel mojado.
El secretario general del PSOE, en Ceuta, lanza una promesa
que a muchos de los que aspiran a estar dentro les puede
fastidiar mucho, pero a quienes estamos fuera nos agrada que
si ellos llegan al Gobierno de la Ciudad, los miembros del
mismo no cobraran la remuneración que hay por asistencia a
los plenos.
Con todo, eso que es “pecata minuta” podría ser sustituido
por otra cosa más atractiva y es que una vez instalados en
el Gobierno cumplan, durante las 24 horas del día, y no que
obtengan otros “pluses” que, en más de una ocasión se han
dado. Y ya nos entendemos todos.
El bombazo de Ciudadanos
De momento, en Andalucía, pero de Andalucía a Ceuta, aunque
con un barco demasiado caro, se llega en muy poco tiempo y
ese acuerdo, lo de pacto es otra cosa, con el PSOE, traerá
como consecuencia que, al menos, de momento, pueda haber
gobernabilidad en Andalucía, que pueda ser presidenta de
Andalucía la persona que encabezó la candidatura del PSOE,
pero, de rebote, el programa de Ciudadanos se pueda poner en
funcionamiento.
El PSOE, está visto, que con tal de gobernar pacta aunque
hubiera sido con Satán y el mejor compañero de viaje, sin
lugar a dudas, era Ciudadanos, por lo que los dos salen
ganando con ese acuerdo.
De momento, ese acuerdo deja a Podemos, en el peor momento
de su existencia, sin nada entre las manos. Deja al PSOE en
el poder, pero Ciudadanos entrará con fuerza en la
gobernabilidad o cogobernabilidad y Andalucía puede cambiar
algo el ritmo ese que llevaba desde hace muchos años, en una
sola dirección.
¿Y si no se cumple lo pactado?
Digamos mejor lo acordado, pero eso dependerá únicamente del
PSOE y, a la larga, sería el propio PSOE quien más iba a
perder, porque soltar de la mano a Ciudadanos, ahora, sería
quedarse solos y así no iban a sacar nada hacia adelante,
con lo que, por segunda vez, tendrían que adelantar las
elecciones y ahí ya se les habría visto demasiado el
plumero.
Particularmente, aunque el que sale más fortalecido del
acuerdo es Ciudadanos, creo que ese acuerdo PSOE-Ciudadanos
es mucho más fuerte que el que, en su día, establecieron los
del PSOE con IU, algo que no llevó a ninguna parte más que
al adelanto de unas lecciones.
Amenaza para Ceuta
Todo puede pasar, porque esta buena relación, aunque haya
sido momentánea y en Andalucía de Ciudadanos y el PSOE,
podría tener alguna repercusión aquí.
En primer lugar porque la sospecha de que el número uno de
la candidatura del PP pudiera abandonar a media legislatura
le podría hacer perder muchos votos y sin mayoría absoluta
el PP, salvo Caballas, no iban a ser muchos los que se
unieran a un “posible” sucesor de Vivas.
Una mayoría para poder gobernar, con nueva alianza
PSOE-Ciudadanos, no parece que aquí se pueda dar, porque
sería un éxito sorprendente que entre las dos formaciones
sacaran 13 concejales, por lo que ahora, cuando va a
comenzar, de verdad, la propia campaña, el futuro del
Gobierno de aquí en Ceuta es una verdadera incógnita, que
tiene docenas de lecturas y que sólo valdrá cuando hayan
hablado los que votan.
Juan Vivas en todas partes
Como debe ser, y si hace muy pocos días trataba de darse un
baño de multitudes en Benzú, el viernes se convertía, por un
ratito, en peregrino de San Antonio. Otros mucho fieles,
también, peregrinaron hasta San Antonio para acompañar a la
reliquia del santo.
La primera cita de esa peregrinación fue en la Iglesia del
Valle, donde estuvo el presidente con varios miembros de su
Gobierno.
Desde las once de la mañana peregrinación con la Cofradía de
Padua que habían venido, desde Italia, para entregar la
reliquia.
La jornada del viernes terminó con una celebración
litúrgica, tras la cual se llevó procesionalmente la
reliquia al mirador de San Antonio para bendecir la ciudad y
el propio Estrecho de Gibraltar.
A esta ceremonia, naturalmente, por algo es el presidente de
la Ciudad, también, estuvo Juan Vivas, que estos días saca
tiempo de donde no lo hay, para estar en todas las partes.
En Murcia falló el pacto de todos contra el PP
Pactos, acuerdos o alianzas son buenos y, a veces,
necesarios, cuando no hay mayorías suficientes para poder
gobernar con comodidad y efectividad.
Lo malo de algunas de esas situaciones es que, a veces, una
ayudita o un simple empujón, ha costado al Ayuntamiento, a
la Comunidad Autónoma o al País entero, un riñón, como ha
sucedido con las ayudas de los nacionalistas catalanes o
vascos tanto al PP, como al PSOE.
Eso ya quedó atrás y atrás, pero más reciente y cercano ha
quedado ese intento de pacto que estaba tramado en Murcia de
todos contra el Partido Popular.
Menos mal a que Albert Rivera lo conoció a tiempo y ordenó a
los suyos que de pacto nada, que se retiraran de aquel
folklore que podría ser la risión del mundo entero.
También ahí, Ciudadanos supo estar en su sitio, porque
haberse juntado, haberse aliado o haberse reunido con toda
esa “patulea” lo único que le hubiera traído, en concreto, a
Ciudadanos hubiera sido perder prestigio y seriedad.
Cada uno sabe quedar, en su verdadero sitio.
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