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Tanto José Antonio Carracao, líder
de los socialistas ceutíes y candidato a la Presidencia por
esa formación, como el presidente de la Ciudad y aspirante a
revalidar el cargo, Juan Vivas, ha marrado el tiro en el
debate sobre para la supresión de la remuneración por
asistencia a los plenos de los miembros del Gobierno
La propuesta se contempla en el programa electoral con el
que los socialistas van a concurrir a los comicios del
próximo 24 de mayo, y una vez hecha pública ha propiciado un
cruce de declaraciones entre socialistas y populares. El
primero dice que la cantidad resultante de ese recorte irá
destinada a mejorar el IMIS, mientras que el segundo ha
desvelado que un consejero solo percibe tres mil euros
mensuales con la remuneración por la asistencia a las
sesiones.
Pero es obvio que ese no es el debate, ya que a buen seguro
que la mayoría de los ciudadanos se mostrarían de acuerdo
con que los gobernantes que administran lo público ganen
incluso hasta una cifra mensual superior a la dicha por el
presidente, aunque eso sí, siempre y cuando trabajen con
responsabilidad y con profesionalidad.
La cosa pública tiene que ir aprendiendo lo bueno de la
empresa privada, en la que un directivo comete un error
grave y lo paga de inmediato. Al día siguiente está en la
cola del paro porque ha perdido su puesto de trabajo. La
clase política se queja del distanciamiento y el desapego
que le tiene en la actualidad el ciudadano, aunque no
entiende que es lógico, ya que lo mínimo que se puede exigir
es que cuando un político meta la pata o la mano, este no
espere a conocer si el juez de turno le imputa o no por su
acción, sino que sea el mismo el que reconozca su culpa y
presente de inmediato la dimisión de todos sus cargos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
