Juan Carlos Fernández se enfrenta a sus segundos comicios
como coordinador de campaña de UPyD, una campaña que afronta
con las expectativas de que este será el año en el que el
partido llegue a la Asamblea ceutí. No en balde, recuerda
que han sido la única formación que ha seguido sumando votos
en cada cita electoral, mientras que sus competidores han
ido perdiendo. Como carta de presentación, Fernández señala
que UPyD presenta una alternativa al bipartidismo con un
proyecto político regeneracionista. Los de la formación
magenta tienen proyectos para todas las barriadas,
especialmente para el Príncipe a la que quieren integrar de
forma definitiva en la ciudad, acabando con las carencias en
sus infraestructuras.
Pregunta.- UPyD se enfrenta a sus segundos comicios
autonómicos tras ser el único partido en las europeas que no
perdió votos, ¿cuáles son las expectativas del partido para
el 24-M?
Respuesta.- Nosotros nos basamos en los hechos consumados y
siempre como partido hemos ido a más. Eso es muy motivador.
Después la gente habla de las encuestas, pero para nosotros
eso siempre son impresiones, nunca son hechos objetivos, por
lo que nosotros, desde ese ánimo que nos dan los resultados
anteriores, creemos que podemos entrar en la Asamblea.
P.- Los indecisos juegan un papel importante en las
elecciones y captar sus votos puede ser importante, ¿es uno
de sus retos?
R.- En las últimas dos elecciones se ha visto un fenómeno
nuevo en la democracia española que demuestra que seis meses
antes de los comicios, todavía un porcentaje importante de
la ciudadanía no sabe a quien votar. Ante esa creencia
generalizada de que la campaña es un tiempo y un dinero
perdido, hay expertos que apuntan a que todavía un 20% o un
30% de los indecisos lo deciden en los últimos días, lo que
nos anima muchísimo. Creemos que tenemos un gran programa
para Ceuta con el que llegar a este colectivo.
P.- El electorado de UPyD se concentra sobre todo en el
centro, ¿en esta campaña se van a dirigir más hacia las
barriadas?
R.- Ceuta es un conjunto de barriadas y todas cuentan para
nosotros por igual. Es verdad que electoralmente hemos
llegado a distritos más céntricos, pero siempre pensamos en
todas las barriadas de Ceuta sin excepción. Por ello hemos
tenido reuniones sectoriales para saber qué piensan las
barriadas y no sólo ahora, sino que llevamos tiempo
visitando barriadas y quedando con asociaciones de vecinos.
Además, somos el único partido que se reúne semanalmente y
tiene siempre sus puertas abiertas a cualquiera. De hecho,
en nuestro programa hay una parte muy importante sobre
participación ciudadana para configurar el tema de las
barriadas, bastante hipertrofiado, y tenemos un apartado
especial para el Príncipe.
P.- ¿En qué consiste este apartado para el Príncipe?
R.- En convertir una barriada que ha estado abandonada de la
mano de Dios por todos los partidos que han gobernado en el
ámbito local, nacional e incluso europeo, en una barriada
donde impere la normalidad. Un lugar donde haya más trabajo,
más negocios, más seguridad, y más presencia policial.
Además, hay que evitar las viviendas ilegales, y atender las
necesidades de infraestructuras, alumbrado...
P.- Ese es un reto de todos los partidos, pero la
realidad es que hasta ahora no se ha actuado de forma
decidida... ¿Cómo se puede conseguir que sea una barriada
más normal?
R.- Nosotros creemos que lo importante es escuchar a la
gente de la barriada, no traer fórmulas externas que allí no
pintan nada. No queremos imponer nada, sino que incluimos
ideas de las gente de la barriada. Lo hemos hecho con el
Príncipe, con Manzanera, y otras barriadas de Ceuta.
P.- ¿Cree entonces que el problema del Príncipe es que no
se ha escuchado a su población?
R.- Muchas veces no se escucha a la gente y se imponen unas
ideas que no cuajan. Por eso, para nosotros es importante
saber cuáles son las necesidades reales de la gente para
luego atenderlas. Así lo hacemos no sólo con las barriadas,
sino en todos los ámbitos puesto que hemos tenido reuniones
con representantes de todos los ámbitos. Ahora, entre muchas
propuestas, estamos apoyando la reivindicación para
construir una pista de motocross. En definitiva, queremos
una ciudad más normal, y entendemos que es incomprensible
contar con el billete de barco más caro de Europa y con un
helicóptero que no aparece, así como que no se potencia el
tejido turístico y comercial.
P.- En cuanto al helicóptero, ¿piensa que es necesario
que la línea sea declarada de interés público por el
Gobierno de España para evitar que Ceuta se quede sin
conexión aérea?
R.- Los ceutíes no pueden ser ciudadanos de segunda, por lo
que todo lo que sea apuntar en esa dirección, para que Ceuta
no esté incomunicada, tenga prácticamente los mismos
servicios y la misma normalidad que cualquier ciudad
española, estamos de acuerdo. Es imprescindible que Ceuta
esté comunicada por mar, mucho mejor que ahora y con precios
más baratos, y con helicóptero. Asimismo, no podemos seguir
siendo una isla energética. A mi no me vale eso de ‘es que
esto es Ceuta’. Esa frase nos pone nerviosos a los de UPyD.
P.- ¿Cree que es una excusa?
R.- Claro. Pero nosotros somos un partido que no piensa en
los votos, sino en lo que necesita Ceuta. Para ello contamos
con personas de todo tipo y siempre intentamos luchar por
esa ciudad normal, pero desde una forma de hacer política
nueva. A mi me dicen mucho que no valgo para la política y
cuando pregunto por qué me contestan: “Por que tu eres una
persona honesta, a la que se entiende cuando habla, nos das
soluciones, no piensas en tu cuenta bancaria, sino en la
gente, y yo no soy de tu partido, pero te voy a votar”.
P.- Precisamente en los últimos años se ha perdido la
confianza en los políticos, mientras que el partido ha
conseguido un diez de Transparencia Internacional, ¿cómo se
diferencia UPyD?
R.- Somos un partido regeneracionista, de la nueva política,
que quiere cambiar las cosas, no mantenerlas, como pretenden
los partidos viejos e incluso alguno de los nuevos.
Entonces, una de nuestras bazas es que tenemos en nuestras
listas a gente honrada. Que eso parece que no debería de
decirse, pero nosotros miramos muy bien a quien metemos en
nuestras listas. No compartimos los cupos, sólo apostamos
por la gente que quiere hacer algo por Ceuta.
P.- UPyD ha sido el único partido que ha llegado hasta
los tribunales denunciando casos como las preferentes de
Bankia, ¿por qué se ha dado ese paso?
R.- Como partido regeneracionista queremos cambiar de verdad
las cosas y hacerlo desde las instituciones. En esta línea,
hemos sacado a la luz temas fundamentales que estaban
haciendo que nuestro país cayera en la corrupción, que
afecta no sólo al ámbito económico, sino también al político
y al social. UPyD ha tenido que hacer de Ministerio Fiscal
ante una presunta pasividad de este ante los gravísimos
temas de corrupción del país y hemos gastado enorme
cantidades de dinero para combatirlos. Pero hay tantos que
no llegamos a todos. No obstante, tras el esfuerzo hecho,
quizás no hemos sabido transmitir y comunicar que esa lucha
la hemos hecho nosotros y ahora muchos quieren apuntarse esa
medalla.
P.- Precisamente, es un reproche que se le ha hecho al
partido...
R.- Sí. En las reuniones nacionales a las que hemos acudido,
siempre hablamos de la necesidad de la autocrítica y una de
las cosas que he planteado es que debemos mejorar la
comunicación. Quizás hemos sido demasiado intelectuales en
nuestros mensajes, quizás hemos nos ha faltado un cambio de
lenguaje y acercarnos a los medios, no a nivel local, donde
siempre hemos intentado ser cercanos, pero sí a nivel
general, donde se ha fallado en la comunicación.
P.- Hace dos semanas el presidente del PP dijo que en las
próximas elecciones el dilema era votarlo a él o el caos,
¿qué le parece este discurso?
R.- Haciendo un simil futbolístico, un equipo no puede ser
sólo un Messi o un Cristiano Ronaldo, y un partido político
no puede ser sólo un Juan Vivas. Incluso nuestro partido no
debe de ser sólo Julián Domínguez. Por eso, ¡ay del partido
que pivote sobre una sola persona!, porque tiene los días
contados y depende de los días que esté en política esa
persona. Una formación política son las personas que lo
integran, el equipo y el proyecto, y lo mejor de UPyD es su
proyecto y las personas honradas que los componemos.
P.- En el caso del PP, ¿cree que sólo Vivas es el que
arrastra el voto?
R.- Sí. Nosotros intentamos no arrastrar, sino convencer a
través de nuestras ideas, no de nuestra imagen.
P.- ¿Piensa que el PP no es tan transparente como UPyD?
R.- Por supuesto que no. A nivel local somos un partido que
nos reunimos con la puerta abierta, llamamos a la cosa por
su nombre... Cosas que no vemos reflejadas en el PP u otros
partidos locales.
P.- La semana pasada les visitaba el eurodiputado Enrique
Calvet, muy crítico con Rosa Díez, y esta semana le han
expulsado definitivamente del partido, ¿qué le parece la
decisión que ha tomado el partido?
R.- UPyD es un partido de la nueva política en el que debe
haber crítica y autocrítica. Este señor ha sido una persona
crítica y autocrítica con la que hemos tenido varios
encuentros con buena afinidad. Por eso, no compartimos lo
que ha hecho Madrid, porque no quiere decir que no sea una
persona válida, sino que ha hecho o dicho cosas que no han
gustado a ciertas personas.
P.- Ahora mismo UPyD está viviendo un terremoto interno
precisamente cuando parecía que llegaba el momento de que el
partido se consolidara, ¿cómo está afectando esto a la
campaña de cara a las municipales?
R.- Esto son unas elecciones municipales y nosotros no
hablamos de UPyD, sino de UPyD Ceuta. Queremos que la
ciudadanía se centre en UPyD Ceuta y lo que hemos hecho este
años, así como en nuestro programa y lo que queremos hacer.
No obstante, yo no tengo problema en utilizar la palabra
crisis y nuestro partido la está viviendo, pero dígame usted
dónde no hay crisis en los demás partidos, incluso en los
nuevos. Para nosotros la crisis es una oportunidad y, al
igual que en Ceuta, nosotros vemos oportunidades donde los
demás ven derrotismo. Ese es el mensaje que queremos lanzar,
que hay posibilidades de cambiar las cosas, y que en Ceuta
no hay que caer en lo de siempre.
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