Alrededor de 300 personas secundaron ayer la tradicional
manifestación con motivo del Día del Trabajador que CCOO y
UGT organizaron de forma conjunta para alzar la voz contra
las políticas de recorte de las que culpan directamente al
PP. Este año, bajo el lema ‘Así no salimos de la crisis’,
los sindicatos han animado a los trabajadores a luchar
contra el empleo precario y los abusos.
“A ese trabajador que nunca ha conseguido entrar en el
mercado laboral, al que se quedó en el paro, a quienes
trabajan en condiciones indignas con contratos de cuatro
horas para acabar haciendo veinte extraordinarias que no se
cobran, a las mujeres que cobran menos que los hombres por
el mismo trabajo... a todas estas personas le decimos que
tienen un aliado en el movimiento sindical, que luchará
permanentemente para que la igualdad sea una meta a medio
plazo”, manifestó Juan Luis Aróstegui, secretario general de
CCOO.
Mientras, el líder de UGT, Antonio Gil, quiso destacar que a
pesar de la baja afluencia a la manifestación de ayer, el
apoyo a los sindicatos y su trabajo es sólido. Muestra de
ello, aseguró, es que entre ambos sindicatos cuentan con
casi 8.000 afiliados. No obstante, el puente y la fuga de
personas hacia la península, dejaron en alrededor de 300
personas esta marcha que salió en torno a las doce del
mediodía de la plaza de la Constitución para recorrer el
Revellín hasta la plaza de Los Reyes en apenas quince
minutos. Una vez congregados frente a Delegación del
Gobierno, un portavoz sindical leyó un manifiesto en el que
se marcaba como objetivo reforzar la negociación colectiva,
crear empleo de calidad, mejorar los salarios y extender la
protección social.
“En este día internacional del trabajo, UGT y CCOO
rechazamos profundamente estas políticas de austeridad y
recortes que han mostrado sobradamente su fracaso. En
España, el gobierno del PP está aplicando esta política de
recortes con especial ensañamiento, desmantelando los
servicios públicos, devaluando el trabajo, reduciendo el
sistema de protección social y erosionando los derechos
laborales”, advertían los sindicalistas para añadir que la
consecuencia ha sido “un aumento del desempleo, más
desigualdad y precariedad laboral y un creciente
empobrecimiento y riesgo de exclusión social”.
“Ahora, además, nos quieren engañar anunciando una falsa
recuperación” continuaron e insistieron en que a pesar de
algunos signos positivos en la economía la recuperación no
llegará hasta que los ciudadanos lo noten en sus bolsillos.
“Por eso, en este primero de mayo UGT y CCOO reclamamos un
cambio urgente de la política económica en nuestro país, que
ponga en el centro la reactivación de la actividad y la
creación de empleo estable y con derechos, a partir de un
cambio de modelo productivo hacia uno más sostenible y
equilibrado”, proponen los sindicatos para alertar de que
este cambio “es urgente” y las medidas “no pueden esperar,
porque los trabajadores no pueden hacerlo”.
Por último, CCOO y UGT mostraron su apoyo a los compañeros
encausados judicialmente por “apoyar los derechos de los
trabajadores.
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Los líderes de la oposición también secundaron la marcha
La manifestación de ayer también
fue secundada por líderes políticos como Mohamed Alí, de
Caballas; José Antonio Carracao, del PSOE; Pedro Moragues,
de IU; Juan Redondo, de Los Verdes; o Julio Basurco, de
Podemos. Tras la concentración, Alí destacó que la situación
de los trabajadores es “de desprotección total” y por tanto
que el 1 de mayo “es una ocasión más para exigir que se
devuelva la dignidad a las condiciones de trabajo de los
ciudadanos y que se acabe con la precariedad”. “Los
ciudadanos ya no está para escuchar anuncios del PP que no
se cree nadie diciendo que creará miles de puestos de
trabajo”, señaló Alí para añadir que lo que sí quiere la
ciudadanía es “que se recupere lo perdido”. “Es una fecha no
sólo simbólica, sino reivindicativa”, insistió.
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