Este Primero de Mayo los socialistas presentamos un nuevo
Estatuto de los Trabajadores donde recuperemos los derechos
de los trabajadores devastados por la crisis y la reforma
laboral del PP y hagamos más fuerte la negociación
colectiva.
No todos los españoles han sufrido la crisis por igual. Con
sus políticas, el Partido Popular decidió que la factura la
pagarán los trabajadores y la clase media, no porque no
hubiese otra opción, sino porque es lo que mejor se
corresponde con su ideología.
Hay una alternativa. Los socialistas queremos construir un
modelo de relaciones laborales coherente con la España del
siglo XXI. No basta con derogar la injusta reforma laboral y
volver al pasado. Los socialistas queremos una legislación
laboral basada en los derechos de los trabajadores, una
economía con empresas competitivas y reivindicar el diálogo
social.
Cada uno de los más de 5 millones de desempleados, cada uno
de los dos millones de trabajadores pobres, de los 15
millones de contratos temporales, de los más de dos millones
de jóvenes que no tienen oportunidades. Cada uno de ellos es
una razón para poner fin a la reforma laboral del Partido
Popular.
Y por todos ellos, si la reforma laboral fue la primera
medida que adoptó el Partido Popular, la primera medida que
adoptaremos los socialistas cuando lleguemos al Gobierno
será derogarla y aprobar un nuevo Estatuto de los
Trabajadores.
No se trata de volver al pasado sino de construir el futuro.
Nuestro objetivo es que el Estatuto de los Trabajadores sea
una carta de derechos laborales, no el catálogo de
precariedad laboral en el que lo ha convertido el PP.
Aprobaremos el Estatuto de los Derechos de los Trabajadores.
Seis son las bases para avanzar hacia un Estatuto de los
Trabajadores que responda a la realidad de nuestro tiempo y
anticipe el mañana:
1. Recuperar el sentido original del Estatuto de los
Trabajadores como carta de derechos: incorporando al
estatuto derechos tan básicos como la seguridad y salud en
el trabajo, el secreto de las comunicaciones –incluso las
que tienen que ver con el uso de Internet- y el derecho a la
propiedad científica e intelectual de los trabajadores.
2. Acabar con la precariedad no laboral, poniendo fin a la
figura de los falsos autónomos y de las becas que encubren
verdaderos contratos de trabajo.
3. Poner punto final a la precariedad laboral: queremos que
la tasa de temporalidad converja con la media de los países
de la zona euro en un plazo de una legislatura. No es la
solución una propuesta como el llamado “contrato único”, que
lo que parece esconder es la conversión de todos los
trabajadores en temporales y precarios. Los socialistas
defendemos tres modalidades de contrato:
• Contrato indefinido para puestos de trabajo estables
• Contrato de trabajo temporal para puestos de trabajo
temporales (no podrán cubrirse puestos de trabajo
permanentes con contratos temporales y ningún contrato
temporal podrá durar más de un año, aunque la negociación
colectiva podrá extenderlo hasta dos, fijar la tasa máxima
de temporalidad en los distintos sectores y los puestos de
trabajo que se consideran de carácter temporal)
• Contrato de relevo y formación
4. Acabar con la devaluación y la desigualdad salariales,
subir el salario mínimo y vincular los salarios a la
productividad: Nuestro objetivo es que, en un plazo
razonable de tiempo, el salario mínimo alcance la cuantía
que señala la Carta Social Europea, que es del 60% del
salario medio neto (lo haremos de acuerdo con la evolución
de nuestra economía; nuestro objetivo es 2025). Tenemos que
acabar también con la brecha salarial entre hombres y
mujeres. Y, entre otros aspectos, garantizar que los
trabajadores y trabajadoras contratados por las empresas de
servicios cobren lo mismo que los contratados por la empresa
principal: a igual trabajo, igual salario.
5. Debemos garantizar el derecho al tiempo en el trabajo: La
reforma laboral del PP ha favorecido la utilización masiva
del contrato a tiempo parcial. La aspiración de más de dos
millones de trabajadores y trabajadoras es tener un contrato
de ocho horas. Queremos regular de nuevo el trabajo a tiempo
parcial para que de conozca la jornada que van a realizar
los trabajadores y cuándo van a realizarla.
6. Debemos recuperar la fortaleza de la negociación
colectiva: A más fuerza de la negociación colectiva –en la
que los sindicatos deben ser los protagonistas-, más cotas
de igualdad se alcanzan.
Tras tres años de una reforma laboral del PP que ha
impulsado la precariedad y el empobrecimiento de los
trabajadores, el paisaje es desolador, con más de 5,4
millones de personas que quieren trabajar y no pueden; más
de 2,3 millones con más de dos años en desempleo; más de dos
millones de menores de 34 años en paro; más de 2,6 millones
de mujeres sin trabajo, y casi cuatro millones de parados
que no perciben ninguna prestación por desempleo.
Frente a la recuperación de la que alardea el PP, en España
no se está creando empleo, sino que se está repartiendo, de
mala manera, el tiempo de trabajo, mediante contratos a
tiempo parcial. El PSOE defiende una recuperación justa
sobre un modelo de contratación justa para la creación y la
defensa de los buenos empleos.
En suma, un modelo de contratación justa con un triple
objetivo: mejorar la competitividad de las empresas,
favorecer la creación de empleos de calidad y combatir los
fraudes y los abusos que se producen actualmente en la
contratación laboral. El derecho a un trabajo digno es un
elemento nuclear en el modelo de empleo y relaciones
laborales del Partido Socialista.
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