Creía que a mis años, 70 ya
cumplidos, no me iba a extrañar de nada de lo que pudiera
darse en una precampaña electoral, para unos simples
ayuntamientos o comunidades autonómicas.
Sin embargo, me he equivocado, y me he equivocado
plenamente, porque a nivel nacional es mucho el alboroto,
pero a nivel local, aquí en Ceuta, es un auténtico gallinero
lo que se está montando cada día, hasta el punto de que son
pocos, muy pocos o ninguno, los grupos que no levantan la
voz y a esos, naturalmente, se les empieza a decir que o
tienen poco que decir, o no tienen arrestos por lo que sea y
con ello van perdiendo terreno.
Naturalmente, y como si la veda se hubiera levantado ya, el
partido que recibe la mayor parte de los puyazos, uso este
término por estar en plena temporada taurina, es el PP,
partido al que todos, sin excepción, incluso los que
pudieran ser más allegados a ellos, tienen muchas ganas por
ser el partido que con tantos años en el poder, en Ceuta,
parece que ha creado aquí un régimen, en el que copan todos
los puestos más importantes sus allegados, desde cuñados a
parientes cercanos, que nunca fueron en una candidatura, ni
aportaron nada especial para que Ceuta progresara.
Naturalmente que el PP, a su manera, también, saca la nariz
y todo lo basan en su servicio a Ceuta, ahora con más fuerza
que nunca, síntoma inequívoco de debilidad y de no creerse
la mayor parte de lo que pregonan.
Eso sí, la prepotencia empieza a manifestarse, y como son
“los ricos” de la campaña, empiezan con una merienda, para
tener contentos a sus agentes electorales del próximo día
24.Tirar con pólvora ajena es demasiado fácil, porque no me
creo que hayan sido los componentes de la candidatura, con
Juan Vivas a la cabeza, los que pagaran esa merienda.
Por aquí empieza el PP, pero frente a él hay otros, y UPyD,
que sigue dando la cara, a pesar de las dificultades que
tiene a todos los niveles, acusa al propio PP de “vender
humo” en estas semanas anteriores a lo que serán las
elecciones municipales y autonómicas.
Con mucho tino, todo hay que valorarlo, UPyD responde a la
consejera de Fomento en sus manifestaciones de que habrá que
intentar encontrar fórmulas para que el barco nos cueste
menos. Aquí hay mucha razón, toda, en UPyD y es que hubo un
auténtico desliz o falta de tacto en Susana Román cuando
pronunció esas frases, tras llevar, precisamente ellos, tres
legislatura largas, en el poder.
Como no podía, no puede y no podrá faltar, en la escena de
la crítica, al Gobierno de La Ciudad, ha saltado el
“pariente cercano” al PP, Caballas que no sé si de broma, no
sé si porque ahora no se les hace tanto caso como en meses
pasados, denuncia el hecho alarmante de que la Ciudad
incumple el plazo máximo para los pagos y que ahora es de
sesenta días.
Oportuna denuncia, yo diría que es poner el dedo en la llaga
de la política del PP de aminorar el tiempo de los pagos y
que parece, según Caballas, que aquí eso no se lleva.
El ataque por el ataque yo lo detesto, las realidades de
este tipo son las que desenmascaran a las personas que no
conjugan aquello que dicen con lo que hacen más tarde, y a
los que tenemos que volver a decir:”palabras no, hechos sí”.
Y como cada grupo se preocupa del terreno que más pisa o más
cerca le queda, cosa que está más que bien, el grupo MDyC
exige, sin contemplaciones y de manera urgente que se preste
atención a Arcos Quebrados, al ser una de las zonas en la
que no se fijan demasiado los políticos centrados en lo que
es la “parte noble” de la Ciudad, mientras se despreocupan
de las demás zonas, donde, curiosamente, también hay
votantes.
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