Algo más de dos horas estuvo la calle Jáudenes cortada al
tráfico rodado después de darse aviso al 112 de la presencia
de un fuerte olor a gas en uno de los edificios de la
céntrica calle.
Ese aviso fue rápidamente trasladado hasta el Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento que se personó en la
zona con una dotación.
Una vez en la zona y con los agentes de la Policía Local
custodiando los accesos a la calle Jáudenes, los bomberos
desplazados procedieron a la inspección de la zona,
pudiéndose comprobar que existía una pequeña fuga de gas de
un trastero de uno de los edificios de la zona.
Ante la peligrosidad que suponía intentar acceder al
interior del cuartillo utilizando alguna de las herramientas
para forzar la puerta por el temor de que pudiera saltar
alguna chispa que provocara una explosión, se comenzó un
intenso trabajo para localizar al dueño del citado
cuartillo, aunque esta búsqueda fue infructuosa.
Finalmente, y ante los elevados índices registrados por los
explosímetros utilizados, los bomberos fueron rompiendo
puertas con precaución hasta localizar la causa de la fuga,
una bombona de campin gas en mal estado, la cual fue
retirada y trasladada hasta el parque de bomberos.
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