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Las declaraciones realizadas ayer
por el secretario de Igualdad de los socialistas ceutíes,
Pablo Núñez, necesitan de una explicación y de una respuesta
urgente por parte de la Dirección Territorial del Ingesa. El
del PSOE, que explicó que había hablado con los máximos
responsables de la consejería de Salud de la Junta de
Andalucía y del Servicio Andaluz de Salud, y desveló que es
totalmente incierto que exista ningún tipo de convenio ni
negociación con la sanidad andaluza para que los ceutíes
cuenten con una línea preferente en el caso de tener que
hacer la derivación de un enfermo porque en el Hospital no
se cuente con los servicios adecuados o los que necesite no
se presten.
Ante la gravedad de la afirmaciones del socialista, es obvio
que la respuesta se tiene que producir de inmediato, puesto
que se trata de un asunto muy grave y que afecta a un
servicio básico y de interés general para todos los
ciudadanos, máxime en una ciudad que tiene unas
peculiaridades especiales. No es cuestión de poner en duda
ni las palabras del secretario de Igualdad de los
socialistas, Pablo Núñez, ni las del director territorial
del Ingesa, Fernando Pérez Padilla; de lo que se trata
sencillamente es de aclarar las cosas y no generar alarmas
innecesarias a la población.
Estamos en los prolegómenos de la campaña electoral, aunque
sería descabellado pensar que un asunto de este calado se
pueda haber puesto encima de la mesa. El socialista hace
bien en denunciar el hecho si esa es la información que
posee, aunque el Ingesa también haría lo propio en despejar
las dudas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
