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Se acercan las elecciones
municipales y el Gobierno ultima todos los detalles antes de
que el próximo día 8 de mayo se entre en la frenética
campaña electoral de cara a los comicios municipales y en
busca de renovar el respaldo de la ciudadanía por parte de
unos y el de intentar desbancar del sillón presidencial al
PP por parte de otros. Aunque todavía quedan once días para
que la pegada de los carteles de el pistoletazo de salida a
la campaña electoral, los partidos ya han comenzado a
acelerar el paso, así como el Gobierno que también está
cerrando legislatura. Precisamente ayer se celebrara el,
ahora sí, último pleno de la legislatura con el que se
procedió a aprobar las cuentas de todas las sociedades
municipales. Como era previsible estas cuentas tan sólo se
han apoyado con el respaldo del PP y de su mayoría absoluta,
mientras que el resto de partidos y diputados de la
oposición aprovecharon la ocasión para intentar sacar los
colores a la gestión del Gobierno. Aunque estas sesiones son
para debatir cuestiones de gestión y no un escaparate para
las próximas elecciones, algunos dirigentes parecen
olvidarse de esta circunstancia y aprovechan el más mínimo
resquicio para poner sobre la mesa cuestiones puramente
electoralistas, aunque ese discurso intente maquillarse.
Tras ponerse el punto y final al pleno extraordinario de
ayer, todos los partidos se centrarán en estos once días en
terminar de afilar sus armas para a partir del día 8 de mayo
comenzar esa tensa batalla por lograr alcanzar la
presidencia de la Ciudad, un sillón muy preciado y por el
que este año, tal y como se viene observando, se venderá
caro ya que existe un más que demostrado descontento en la
ciudadanía que puede podría provocar ciertas sorpresas tras
las elecciones del 24 de mayo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
