Todos los días, los ceutíes, observamos cómo la nefasta
gestión que normalmente lleva a cabo nuestro desgobierno
local, que con un total descaro, no duda en defraudar no
sólo a sus propios votantes, sino a la mayoría de los
ceutíes, nos está llevando directamente a un callejón sin
salida.
No se trata únicamente de una valoración subjetiva, sino que
hemos llegado a tal extremo que al Ejecutivo Local ya no le
importa que tales críticas se basen en datos totalmente
reales y objetivos. Hablamos de los continuos
reconocimientos extrajudiciales, de las partidas que
sorprendentemente no aparecen en los presupuestos
económicos, de la afición a los enchufismos, de la
paupérrima e insuficiente intervención frente al aumento de
la delincuencia y del desempleo que azotan nuestra ciudad,
de la permisibilidad y fomento de los injustos cotos
privados que se mantienen a costa de los más desfavorecidos,
así como un largo y triste etcétera…y lo que es más triste,
la eterna pasividad del Gobierno frente a toda esta
vergonzosa situación.
Frente a este panorama, tenemos únicamente dos opciones:
mirar nosotros también hacia otro lado, decidiendo
participar en esas reprochables prácticas, tal y como han
decidido hacer algunos; o reconocer que no debemos permitir
que esta situación se alargue más en el tiempo, y reaccionar
de una vez por todas frente a tales injusticias. Por
supuesto, desde el Movimiento por la Dignidad y la
Ciudadanía, hemos optado por la segunda opción, toda vez que
consideramos que en política sólo debería haber una única
opción, la defensa de los intereses de la ciudadanía.
Como bien sabemos, el Desgobierno local, intentará como
siempre, una vez más, hacernos creer que la mejor opción es
mantener el estatus quo, es decir, hacernos creer que la
situación no es tan grave como para que los ceutíes nos
escandalicemos, y pretendamos cambiarla, puesto que como ya
hemos dicho anteriormente en numerosas ocasiones desde el
MDyC, y seguiremos insistiendo en ello, parece que el
desgobierno de nuestra ciudad tuviera un misterioso interés
en que la desgraciada situación que sufrimos todas y todos
los ceutíes, se mantuviera lo máximo posible en el tiempo,
quizás porque le resulte rentable.
Sin embargo, el cuento de que todo va bien, ya no se lo cree
nadie. Ese cuento que el desgobierno local nos lleva
contando desde hace muchos años a los ceutíes para que
continuemos sin despertar de nuestro profundo letargo. Desde
el Movimiento, insistimos en que ese cuento se ha acabado.
Evidentemente, pensamos que es de vital importancia que los
ciudadanos seamos conscientes de todo esto, y que es preciso
llevar a cabo un verdadero cambio de la política que rige
nuestra ciudad, y que ha sobrepasado todos los límites,
llegando a generar una situación intolerable.
Desde la gran familia ciudadana del Movimiento por la
Dignidad y la Ciudadanía somos conscientes de la importancia
de esta lucha y sabemos que si como pueblo, queremos acabar
con este sucio panorama que ha ido desilusionando a nuestra
ciudad y a nuestra gente, podremos hacerlo porque este es el
momento del cambio.
|