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Con la publicación en Boletín
Oficial de la Ciudad Autónoma de todas las listas de los
doce partidos que concurren a las elecciones autonómicas en
Ceuta se inicia la andadura para el 24 de mayo, fecha en la
que se celebran los comicios que darán a la Asamblea un
nuevo presidente y un nuevo gobierno.
Algo ha cambiado en Ceuta con respecto a los últimos años y
en lo que a estas elecciones se refiere. La diferencia
estriba en que el número de partidos para el 24 de mayo es
el doble de los que se presentaron en las elecciones de 2007
(siete formaciones) y cinco más de los que la hicieron en
2011 (seis).
Quizá lo importante sea analizar los motivos por los que se
produce el cambio y porqué son doce las formaciones que
concurren a esta confrontación electoral. A nadie se le
escapa que los ciudadanos han perdido la confianza en los
grandes partidos. La crisis y la corrupción han sido las
causas principales de este desencuentro y para que se
produjera una notable horfandad en el electorado. Los
ciudadanos vieron como sus representantes políticos le deban
de lado. A partir de ese momento, los votantes se dieron
cuenta de esta circunstancia y entendieron que tenían que
hacerse oír. Primero empezaron a agruparse, a mediados de la
crisis, en torno a las plataformas ciudadanas, que,
posteriormente, terminaron convirtiéndose en formaciones
políticas de nuevo cuño. Los casos más notables son los de
Podemos y Ciudadanos. Partidos que irrumpen con fuerza en el
panorama político debido a la fuerza que emana del
descontento generalizado. Y es que el ciudadano ha dejado de
creer en las promesas y hoy exige a la clase política
soluciones reales a los problemas que padece. Es, por tanto,
fácil de entender la concurrencia de tantos partidos a estas
elecciones.
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OPINIÓN / EDITORIAL
