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El secretario de Estado de
Administraciones Públicas, Antonio Beteta, hizo una defensa
total sobre la condición de Ceuta como Ciudad Autónoma,
aduciendo que existe legislación que evidencia que no es un
ayuntamiento, es una Ciudad Autónoma, y “quien diga lo
contrario se equivoca totalmente”.
Tanto es así, que Beteta desveló que el Gobierno defenderá
esa situación institucional que tiene la Ciudad en el foro
que sea necesario, porque son las leyes del Estado las que
se atacan quienes no respetan este principio. Más alto igual
si, pero más claro no se ha podido decir. Este
pronunciamiento, viniendo de donde viene y de la persona que
lo hace, va a ser generador de un gran debate político en la
ciudad, máxime ahora que entramos de lleno en la campaña
electoral para hacerse con el Gobierno de Ceuta.
Pero aún hay más, sobre todo cuando el secretario de Estado
dijo uno de los actos que le da carta de naturaleza a su
razonamiento es el hecho de que Ceuta tiene presencia y
votación permanente en el Consejo de Política Fiscal y
Financiera de las Comunidades Autónomas, donde junto con
Melilla, tiene un asiento. Con ello, Beteta dejó claro que
la situación institucional de la Ciudad no solo es de
derecho, si no de facto, o lo que es lo mismo, de hecho.
Las declaraciones Beteta llegan en un momento crucial para
la Ciudad, que ha visto como un Juzgado de lo Contencioso
Administrativo ha anulado los nombramientos de casi todos
los viceconsejeros al no entender que la Ciudad cuenta con
la condición de autonomía y que es un ayuntamiento. Habrá,
por tanto, que esperar para ver que hace el Estado con este
asunto.
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OPINIÓN / EDITORIAL
