Cuando uno ve y oye los medios de
comunicación locales o nacionales, se da cuenta de que hasta
el momento hemos estado en manos de verdaderos profesionales
del latrocinio institucionalizado. Da igual el partido que
sea, basta con que haya estado en una posición de poder para
que el resultado se el mismo para todos, es posible que tal
apreciación no debe generalizarse pero a los hechos me
remito, el poder corrompe y el poder continuado perpetua lo
corrupción, con lo que quizá para evitarlo seria conveniente
que un dirigente no estuviese mas de ocho años al frente de
cualquier institución gubernativa.
El clientelismo político es un mal endémico y en base a este
se regodea una corrupción que no tiene porque ser solo
económica, sino que también es la generada por esos
estómagos agradecidos que saben que si no sale el partido al
que le deben fidelidad, mal les van a ir las cosas en una
vida que por lo general no han sabido buscarse por si solos.
Ejemplos se podían poner unos pocos, pero voy a escenificar
uno que viene como anillo al dedo en estas elecciones, solo
bastaría con echar un vistazo a los interventores de los
grandes partidos que vigilaran celosamente el proceso
electoral el próximo mes de mayo, si en la acreditación para
tal cometido se pudiera especificar la adscripción laboral
del interviniente, podríamos observar con no poco asombro
como la mayoría reflejarían el nombre de empresas publicas o
pues subvencionados como Obimace, Brigadas Verdes, Obimasa,
colaboración Social o Plan de empleo, vamos que de autónomos
o particulares mas bien pocos.
Eso en cuanto al show que se forma en los colegios
electorales, sobre este tema habría que pedirle a la junta
electoral que tomara carta en el asunto. Y lo mas curioso de
todo es que después del lío que genera cuando llegan unas
elecciones, los ciudadanos ni siquiera votan a quienes
realmente creen si no a esos a los que yo llamo poderes
fácticos, que tienen nombres y apellidos pero que aun sin
dar la cara, son fácilmente inidentificables con solo echar
un vistazo a todas las concesiones de envergadura que se
otorgan en la ciudad ¿casualidad? , me parece a mi que no.
Es mas necesario que nunca darle un cambio radical a este
desaguisado que han originado los que nos desgobiernan, por
su inoperancia, esa que se escenifica con solo darse una
vuelta por el extrarradio, se observa el deterioro en todas
ellas, barriadas que se están cayendo a trozos O´Donnell,
Varela, Valiño, Solís, Manzanera o la barriada San José son
buenos ejemplos de ellos.
Es la hora de la conciencia y del cambio, lo contrario solo
nos condena a la miseria, el colapso y a vivir de la eterna
corrupción y de un clientelismo que lo único que hace es
seguir cercenando la libertad de todo un pueblo.
* Los Verdes - Grupo Verde de Ceuta
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