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Aquí, como dirían por mi tierra,
el que no corre vuela y si es para entrar, en una
candidatura, con posibilidades de salir elegido mejor que
mejor.
Y uno se encuentra sorprendido con todas las listas que van
apareciendo y “ciertos satélites” que tratan de
conformarlas, alegando y presentando “titulaciones” que sólo
ellos saben de donde han salido o quienes se las han
inventado.
Lo malo de esto es que, al final, todo puede quedar como
estaba y no por los méritos de la candidatura o sus
componentes del PP, sino por todo aquello que va saliendo en
frente.
Es bueno que se dejen ver, ahora mismo, y especialmente
aquellos que se han acercado a los lugares de los que
“pueden sacar carne”, pero lo lamentable de todo esto es que
haya quien les está dando cancha, permitiendo que ciertos “jetas”,
en algunas de las candidaturas, rompan todo el buen trabajo
que otros han venido haciendo, durante muchos años. De esta
forma, todo el trabajo y la buena reputación de muchos, a lo
largo de varios años, se puede escapar en tan sólo seis o
siete semanas de campaña o precampaña electoral.
Está claro que aquí, como también en mi pueblo, en
Extremadura, en Valencia o en Orense, hay una serie de
especimenes que siendo los más incompetentes, en sus
correspondientes parcelas, cuando llega la posibilidad de
poder medrar, con un puesto en una candidatura, al instante
aparecen por esos grupos políticos con documentaciones y
titulaciones que sólo ellos o los ilusos las consideran
válidas, sin saber ni de donde proceden, ni como lo han
logrado.
Es una vergüenza y una decepción ver como se posicionan
algunos personajes en partidos o en grupos políticos que
tienen tirón, ahora, por ejemplo, en Ciudadanos, pero que en
poco tiempo si no se mira de arriba hacia abajo pueden pasar
de moda o caer en el olvido, por llegadas inoportunas y a
destiempo.
Y ya que volvemos a lo relativo a las próximas elecciones,
ahí está el presidente de la Ciudad, que pretende seguir
siéndolo, por méritos propios y trabajándose el terreno, con
personas que le pueden dar su voto, por el simple hecho de
que haya perdido, tan sólo, unos instantes con ellos.
Juan Vivas, a pesar de las encuestas, sabe que no lo va a
tener fácil y, desde el primer instante, ha puesto en marcha
toda su maquinaria, luego después ya veremos quien paga,
pero esa primera reunión, con “merienda” incluida ya le
acaba de dar sus primeros 200 votos y algunos más de los
familiares de ellos.
En muchos casos, en docenas de ellos, estoy y he estado en
desacuerdo con Juan Vivas, pero en esto tengo que alabarle
la habilidad que ha empezado a demostrar, en su justo sitio
y en el momento adecuado para conseguir sus votos. Es lo que
hay.
Y sorpresa ha sido para mí, por cuanto nadie contaba ya con
ello, la aparición en la escena del Partido Libre Ceutí,
creado por Pedro Gordillo y que, aun sin él, va a salir a
hacer todo aquello que pueda, no sé si será mucho, pero ahí
van a estar en la línea de salida.
El fin de semana, como no puede ser de otra manera, habrá
movimiento, ya se podrá ver quien es quien y lo único que
desearíamos es que en quien hemos puesto o podemos poner
nuestra confianza no nos defraude. Eso es lo más importante.
Nombres conocidos por su efectividad, otros más conocidos
por no haberse distinguido jamás en nada y lo más variopinto
de la sociedad de Ceuta, van a estar ahí. Todos ellos salen
con las mismas ideas, sentarse o asentarse en uno de los
escaños del Ayuntamiento y, tras eso, ya veremos si hay
alguno de ellos que va a lograr algo positivo para con la
Ciudad.
Con todo, los oportunistas no tienen cabida en mis listas,
ni en mis intenciones de voto.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
