No hay que confundirse, no se puede analizar la Ceuta de
nuestros días por su llegada muy tempranera de la primavera,
ni por esos pocos días primaverales de finales de marzo y
principios de abril, para volver, una semana después, a días
invernales e infernales por el temporal de levante, tan
prolongado.
Ceuta es eso, pero es más que eso, aunque lo poco bien que
funciona el departamento de publicidad en Ceuta hace que lo
más llamativo, lo que se está vendiendo en el exterior, del
estrecho hacia arriba, es ese problema del levante que nos
puede dejar aislados del resto de España, durante más de 24
horas, o ese otro problema que se está cargando los últimos
meses a la Ciudad Autónoma, cuando eso mismo se da con más
intensidad, por ejemplo, en Cataluña.
Ceuta, con levante, pero especialmente sin tal levante, abre
las puertas a todo el que se quiera acercar a visitarla,
aunque ahora mismo el handicap principal está en el coste
del viaje, desde Algeciras hasta nuestra ciudad.
La rebaja de los billetes
Es el caballo de batalla de muchos años, respecto a Ceuta,
porque es algo necesario, salvo que alguien esté interesado
en dejar aislada a la Ciudad, del resto del territorio
español.
Y es el momento apropiado para que los grupos políticos,
ahora que prometerán tanto, hasta que se hayan recontado los
votos, presenten unos programas, en los que el tema
fundamental sea que se pueda venir de Algeciras a Ceuta por
un coste razonable, residentes o no residentes, y no que
haya gente que al ponerse ante la ventanilla de las navieras
y contrastar los precios, se dé la vuelta y diga:”Ceuta para
otra ocasión, porque con lo que me cuesta, simplemente, el
billete puedo pasar dos o tres días aquí en la Costa del
Sol”.
Es lo que hay y además es que hoy por hoy ya no hay aquí ese
mercado tan atractivo que había en los años 70 o en los 80,
cuando aquí se podían encontrar productos que no se
encontraban en el resto de España y además a precios de
ganga, aunque dejemos de lado la calidad de alguno de
aquellos productos.
La apuesta por Marruecos
Es lo más fácil, ahora mismo, y es por lo que tiran muchos
de los comerciantes, por una flexibilidad en la frontera con
Marruecos, y por dejar de mirar a la Península, para
centrarse en lo que venga desde el otro lado de la frontera.
Desechable no puede ser nada y la acogida a todo lo que
venga del otro lado de esa frontera debe ser total pero, si
nos quedamos en sólo eso, la Ceuta desconocida que hay hoy,
de Algeciras hacia arriba, será más desconocida aún y podría
convertirse en una ciudad ignorada y, de paso, rechazada.
A Ceuta le puede interesar Marruecos, comercialmente
hablando, pero le tiene que interesar mucho, también,
España, como a España no debe resultarle desconocida Ceuta,
especialmente porque es una de las ciudades que jamás
reniega, ni renegará de su españolidad.
Llevarse bien con los vecinos me parece fenomenal, pero
estar interrelacionada con todo lo español me parece mejor.
Las muchas vacilaciones en las candidaturas
No se esperaba otra cosa. Todos se juegan mucho y cada uno
busca aquello que considera más atractivo para sus
intereses, cara al futuro.
Sólo el PSOE parecía que lo tenía todo muy claro, desde el
primer momento, y fue el primero que dio luz verde a su
candidatura.
El PSOE tenía claro lo que quiere y sabe que los que van en
sus listas son los mejores que podían elegir, luego después,
cuando lleguen las votaciones ya berreémoslos resultados.
El PP, en principio, parecía no tenerlo tan claro o quería
darle un poco más de intriga a todo este asunto, cuando
había todo tipo de rumores sobre los que seguirían y los que
se iban a ir a su casa. Al final, Juan Vivas destapó el
“tarro de las esencias” y hay una candidatura en la que como
en la fiesta de los toros se ha dado “división de
opiniones”, porque una facción muy seria e importante no
aparece del medio hacia arriba y porque alguno de los
“nuevos en la plaza” parece que es el “coste del peaje” de
acciones pasadas.
Caballas y la discordia hacia el Gobierno
Podría ser el verdadero caballo de batalla ante el Gobierno
de la Ciudad y digo que podría ser, porque tiene todos los
condicionantes para atacar frontalmente las irregularidades
que se van dando, pero Caballas no es sincera consigo misma
y esto es lo que le quita credibilidad a sus palabras, que
son muchas y muy duras, a veces, pero que tras esas palabras
llegan los parabienes y el compadreo con el Gobierno del PP.
Ahora mismo, con la experiencia que se le supone a Caballas,
tendría que ser el grupo que más pusiera en aprietos al
propio Gobierno y esta falta de sinceridad es lo que puede
que le quite, estoy seguro de ello, cientos de votos a una
coalición que debe saber, debe poder, pero no quiere
enemistarse con el Gobierno, ni siquiera en los errores de
éste ¿Por qué?. Cada uno que se haga su propia respuesta.
Los demás a esperar
Y no será ese el mejor camino, porque día que se va
perdiendo es un favor que vas haciendo a los adversarios,
especialmente a los que buscan lo mismo que tú y con medios
similares.
UPyD lo debía haber tenido todo para hacer un buen papel y
una mejor campaña, pero los líos internos le pueden jugar la
mala pasada que ya le jugaron en Andalucía y ahora no están
mejor que hace un mes.
Los Verdes se van a dejar ver con un decálogo de la Ciudad
que presentan por barriadas. No van sólo de palabra, el
programa habrá que leerlo con detenimiento, como tendremos
que leer todos los demás programas.
Por lo que respecta a Ciudadanos, a nadie se le pasa que
tengo un interés y una simpatía especial por esta formación,
pero ello no es óbice para que analicemos lo que es y lo que
puede ser este grupo que, hoy por hoy, se presenta como “la
niña bonita” que quiere ser conquistada por todos, pero que
no termina de salir de verdad a la calle y eso ya empieza a
tener preocupados a más de uno, porque falta poco tiempo y
ya tendría que estar su candidatura en la calle y el
programa a disposición del que lo quisiera leerlo.
Será, a partir de aquí, con candidatura ultimada y con
programa en mano, iremos desmenuzando todo lo que es, lo que
puede ser y hasta donde se puede llegar.
Todo esto hay que meterlo en la realidad de la Ceuta de hoy.
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