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Es posible que tenga razones muy
particulares para ser así esta candidatura, pero no sé hasta
qué punto la candidatura encabezada por Fátima Hamed va a
tener algún apoyo intercultural, cuando en ella sólo
aparecen candidatos de una cultura.
Particularmente, creo que ha perdido una buena ocasión de
haber logrado apoyos de todas y cada una de las culturas que
conviven en Ceuta, por el prestigio que tiene en la Ciudad
la propia Fátima, pero si ya , de antemano, cierra todas las
puertas, salvo una, es muy posible que en la noche del 24 de
mayo tenga que lamentar el no haber estado mucho más abierta
a todos y cada uno de los grupos culturales que conviven en
Ceuta.
Fátima Hamed gozaba y sigue gozando de una buena imagen,
especialmente, porque en la legislatura que está finalizando
supo elegir el momento para decir ¡¡Basta!! Y no se aferró
al carro de los caprichos de nadie.
Y ahora, creo que con la mejor intención, como estrategia
para reclamar el voto, de una determinada parte, no se ha
dado cuenta de que en las filas del PSOE, en las del PP, en
las de Caballas, en las de Ciudadanos y creo que en todas
las demás que van a concurrir a las elecciones, el colorido
diferente, con personas pertenecientes a distintos credos,
da un aspecto muy distante al que presenta la candidatura de
MDyC.
En este sentido, Fátima Hamed puede tener ventaja en una
parte, pero en todas las demás tendrá las puertas cerradas,
eso debe quedar muy claro hoy.
Ahora bien, lo que nadie puede reprochar a Fátima Hamed es
que no siga preocupándose de toda la problemática de Ceuta y
de cómo lo va abordando el Gobierno de la Ciudad,
especialmente, cuando se trata de asuntos que repercutan en
aquellos que menos tienen.
Fátima Hamed, lo mismo ahora, en época de precampaña, como
en cualquier otro instante, viene manteniendo una situación
que se resume, últimamente en:”No toleraremos que la
ineptitud del Gobierno repercuta negativamente en aquellos
que son más vulnerables”. Posición clara y tajante que ella
propugna y que, no me cabe la menor duda de que será
compartida por todos los componentes de su candidatura,
candidatura con mucha juventud, como va a ser compartida,
también, por alguna otra candidatura que se está terminando
de confeccionar.
Lo que sí puede hacer esta candidatura de MDyC es conseguir
que todos los demás se muevan mucho más, que se vayan
olvidando de sus “ahijados” y que se den cuenta, de verdad,
de que si a la hora de votar vale igual el voto de cada uno
de los que depositan en la urna, también a la hora de ser
atendidos cada uno tendrá que recibir aquello que le
corresponde.
Está muy claro que no seríamos capaces, en estos momentos,
de ver los resultados, que llegarán a las urnas de esta
candidatura, pero el hecho de que no esté pasando
desapercibida, también, tiene sus ventajas.
Y el haberse fijado, cosa que no hacen otros, en que a
mediados de mes, todavía no se había pagado el IMS, a todas
aquellas familias que lo tienen concedido, eso ya es una
demostración clara de que aquí no se va para solucionar
asuntos propios y de sus allegados, sino que se va en busca
de poder colaborar para mejorar todos, y muy especialmente
los que más lo necesitan, y eso, que a nadie le quepa la
menor duda, se tiene muy en cuenta, cuando uno va a
depositar una papeleta en la urna de las votaciones.
Los partido clásicos, ahora mismo, tiene por delante una
serie de inconvenientes que antes no tuvieron, con lo que
ese bipartidismo de mayorías absolutas está, ahora mismo,
temblando, por la llegada de estos grupos localistas y por
la ascensión, cada día más, de Ciudadanos que es, a día de
hoy, el partido que más atractivo se muestra a nivel
nacional y, que nadie lo dude, a nivel de Ceuta.
Aún queda mucho camino por recorrer hasta el 24 de mayo.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
