Los días de lluvia el autobús no pasa por la barriada de
O’Donnell porque sus calles son demasiado resbaladizas como
garantizar la seguridad de estos vehículos. Allí, las casas
cuentan con más de sesenta años y la humedad, sobre todo en
invierno, está instalada en las viviendas de forma
permanente. Algunas de las fachadas de los edificios de esta
zona dejan ver el ladrillo y las cornisas se han convertido
en un peligro inminente después de que se hayan producido
varios desprendimientos en los últimos meses. Los niños de
la barriada sólo cuentan con un parque infantil de escasas
dimensiones y son muchos los ancianos que se ven recluidos
en sus casas por los problemas para bajar las escaleras y la
falta de accesibilidad que, en general, se da en la zona. La
situación, aunque parezca imposible, empeora día a día y así
lo traslada el presidente de la barriada, Francisco Amado,
que se muestra cansado e indignado con la respuesta que han
dado desde la Ciudad a las reivindicaciones de la barriada.
Entre sus problemas más acuciantes destaca el estado de las
viviendas, cuyas fachadas están cayéndose. Para solucionarlo
existe un proyecto de rehabilitación de los edificios de la
zona, pero este ya debería haber empezado y todavía “no se
ha puesto ni un andamio”, cuenta Amado. Por eso, los vecinos
se sienten defraudados y cuestionan cuándo se actuará sobre
unas casas que lo necesitan de forma urgente y así lo
traslada el presidente vecinal. “Desde el gabinete del
presidente nos dijeron que en el primer trimestre de este
año ya se habrían comenzado las obras, pero nadie ha hablado
todavía con nosotros”, explica y traslada su temor de que
las obras se sigan demorando más.
Falta de aparcamiento
La falta de aparcamiento es otro de los problemas endémicos
de esta barriada que carece de lugares donde dejar los
vehículos. Esto, explica Amado, provoca que los coches
aparquen en las aceras y dificulten el paso de vehículos de
servicios de emergencias como ambulancias o dotaciones de
bomberos. Para solucionarlo tanto desde la asociación de
vecinos como desde el partido ‘Alternativa por Ceuta – Los
Verdes’ proponen que en la zona de la pista polideportiva se
haga un aparcamiento y la pista se coloque encima de este.
Una iniciativa que, hasta el momento, no ha tenido eco en la
administración, como lamenta Amado.
Por otro lado, la calzada también se ha convertido en un
quebradero de cabeza en la barriada. Los días de lluvia el
autobús no pasa por la zona porque la carretera se vuelve
demasiado resbaladiza. Según cuenta Amado, la Ciudad se
comprometió a dar un tratamiento a la carretera para mitigar
este problema y que el autobús pueda hacer su ruta
independientemente de las condiciones meteorológicas. “El
autobús lo cogen muchas personas, sobre todo mayores, y en
días de lluvia es más necesario”, recuerda el presidente
vecinal para solicitar al Gobierno que solucione esta
situación cuanto antes.
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