La directora de EAPN-España, Isabel Allende, ha visitado la
ciudad para conocer ‘in situ’ la situación de la autonomía
con mayor porcentaje de población en riesgo de riesgo de
pobreza y/o exclusión social ya que, según el último estudio
que publicó la organización, un 47% de los ceutíes viven en
la pobreza según el indicador europeo AROPE. Este termómetro
mide el nivel de renta de las familias, pero también las
posibilidades de consumo y la calidad del empleo de la
población del continente. Tres aspectos en los que Ceuta
encabeza el ranking en España con un 40,8% de tasa de
pobreza, un 15,3% de su población con privación material
severa, y un 24,7% de hogares con una baja intensidad de
empleo. Sólo en este último aspecto Ceuta cede el primer
puesto a Andalucía, donde los hogares con ingresos reducidos
aumenta hasta más de un 25%.
La situación, según puntualizó Allende, se ha ido
recrudeciendo con el tiempo de tal manera que desde que
empezó la crisis el porcentaje de población en riesgo de
pobreza ha aumentado en la ciudad un 10%. Algo inadmisible
para la directora de EAPN que recuerda como España era el
octavo país más rico del mundo y ahora cuenta con el mayor
porcentaje de población pobre de Europa.
Para mitigar los efectos de la crisis económica y la tasa de
pobreza tanto en España como en la ciudad, EAPN ha propuesto
a todos los grupos políticos que incluyan en sus programas
electorales una serie de medidas que entienden que ayudarán
a luchar contra la exclusión social. Además, Allende
advirtió que desde la organización lucharán para que las
medidas se lleven a cabo aunque no estén en la agenda
política. La primera y más urgente para EAPN es crear un
Pacto contra la Pobreza. “Un pacto de todos los partidos y
no que cada vez que una formación está en el gobierno y deja
de estar se cambien las políticas”, señaló la directora de
la organización durante la rueda de prensa que ofreció ayer
en el antiguo hospital de la Cruz Roja.
Allende alertó de que se necesita “una gran voluntad
política” para cambiar la actual situación y lamentó que en
la actualidad no se esté teniendo. El objetivo, concretó, es
que en 2020 y en consonancia con la estrategia Europa 2020
se haya reducido al menos el 15% del total de personas que
se encuentran en situación AROPE por cada territorio.
Mientras, en el caso de la pobreza infantil, se espera que
el índice se reduzca en un 25%. Unos objetivos que desde
EAPN señalan que no se alcanzarán si no se fomenta el
empleo, por lo que esperan que la tasa de ocupación aumente
un 10% en los próximos cinco años y que la tasa de abandono
escolar se reduzca en la misma manera un 10%. Formación y
empleo, recordó Allende, es la clave para mitigar los
índices de pobreza.
Último informe
Por otro lado, la directora de EAPN también respondió ayer a
la incredulidad que mostró el Gobierno de Ceuta cuando se
dieron a conocer los datos del último informe que presentó
la organización sobre el estado de pobreza en España y que
sitúa al 47% de los ceutíes en riesgo de exclusión social.
Allende explicó que los datos para realizar el informe se
obtuvieron del Instituto Nacional de Estadística, que
depende del Ejecutivo, y que difícilmente se pueden
falsificar. Además, aclaró que no se ha realizado ningún
estudio paralelo.
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EAPN entiende que la solución pasa por medidas que
favorezcan la implantación de nuevas empresas
La red de asociaciones de lucha
contra la pobreza (EAPN en sus siglas en inglés) recuerda
que para acabar con las situaciones de exclusión social se
necesita reducir las tasas de paro y, por tanto, generar
empleo. Sin embargo, en Ceuta se dan un cúmulo de
circunstancias que hacen esa tarea más complicada que en la
península. La falta de una industria, no contar con un
reclamo turístico de peso y un precio del barco muy caro son
handicap ante el que hay que luchar con todas las armas
disponibles y así lo alertó ayer la directora de EAPN,
Isabel Allende, que abogó por los cambios en fiscalidad y
por potenciar el turismo para generar más puestos de
trabajo. A su lado, la presidenta de Mujeres Progresistas,
María Sánchez Miaja, alertó de que el precio del barco es
una losa para el desarrollo de Ceuta y de su industria. Así,
recordó que en la ciudad sólo queda una fábrica y que podría
irse pronto. Por ello, mostró su esperanza de que la
administración intermedie cuanto antes.
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