Estoy leyendo la prensa, veo lo
que se dice, especialmente, desde los grandes partidos, cara
al futuro y empiezo a pensar que a la sede del Partido
Popular debe haber llegado, en plan milagrero, la Virgen de
Fátima, vestida de lagarterana y a la sede del PSOE llegó la
“Santina” con el cetro de las soluciones para todo.
Qué habilidad tienen los unos y los otros a la hora de
cuadricular el círculo, qué poca consideración tienen para
con sus conciudadanos que serán los que les den el voto, en
definitiva. En otro tipo de actividad, los de un lado y los
del otro, se tendrían que ir a la calle, bien por haber
presentado unas perspectivas que no cuadran con la realidad,
o por no ser sinceros ni con los ciudadanos, ni con ellos
mismos.
Y empiezo con el PP, que por algo es el de la mayoría
absoluta. El candidato Juan Vivas, en los catorce años que
lleva, desde que llegó como llegó, al sillón de la Alcaldía,
ha tenido aspecto positivos, como es el hecho de que en
todos estos años no volvió a haber ningún bandazo, tras el
susto, pero sin mayoría absoluta, del GIL, que todos
recordamos. En este aspecto, Vivas sería intocable, porque
calmó las tempestades que, a cada instante, se venían dando
en Ceuta, cuando llegaban las elecciones.
Sin embargo a Vivas le ha sobrado la legislatura que está a
punto de concluir y ésta que se acerca, si es que vuelve a
ganar, cosa que ahora mismo puede ser discutible.
Y le ha sobrado esto, porque todo aquello que pase de dos
legislaturas se convierte en “un régimen” cosa que no da, a
la larga, buenos resultados. Es más, Vivas, que ahora milita
en el PP, debiera haber tomado nota de lo que dijo e hizo el
presidente de su partido, José María Aznar, cuando el propio
Vivas estaba entre lo que es el PP y otras partes. Aznar
dijo que él estaría sólo dos legislaturas y lo cumplió, sin
más.
El alcalde actual de Ceuta “asume el reto de ser candidato
con ilusión y humildad”, la frase tiene muchas cosas que se
pueden sacar si hurgamos en ella, porque no ha habido nadie
y mucho menos la total mayoría de los que fueron en su día
de AP, hoy PP, que le hayan empujado a ser el candidato, y
en cuanto a la humildad, podemos decir eso de:”palabras no,
hechos sí”, y con eso me basta.
Y si de aquí pasamos al PSOE, posiblemente haya que
recordarles que eso del “Cambio” está ya muy gastado. Es
cierto que esa puede ser una de las palabras mágicas del
PSOE, ya que con ella, el 28 de octubre de 1982, lograron el
primer gran triunfo en las elecciones generales, pero de
1982 a 2015 han transcurrido muchos años y han sucedido
muchas cosas, en la sociedad española.
Las palabras de Carracao son ideales para “abrir boca”, en
unas elecciones:” Tenemos tiempo suficiente para conseguir
el Gobierno, ilusión para intentarlo y, sobre todo, un
magnífico proyecto y candidatura para conseguirlo”.
Hay cosas que puedo compartir con mi admirado Carracao, como
es lo de la candidatura que lleva, pero debe saber y creo
que lo sabrá que, de ahora en adelante, no tendría que
ponerse flores, ni tirar barro a los demás, debiera mostrar
proyectos realizables, debiera entrar en la verdadera
realidad de la Ceuta de hoy y tener en cuenta que además de
PSOE y de PP habrá otras candidaturas que llegan con hambre
y ganas de hacer algo que ni el PP, ni tampoco el PSOE han
hecho. Con eso me basta.
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