Los efectos de la grave crisis económica han provocado que
en Ceuta, al igual que en el resto del país, se haya
incrementado notablemente la pobreza infantil, ya que son
muchas las familias en las que ninguno de sus miembros
tienen trabajo y eso tiene una especial incidencia en los
menores. La ciudad encabeza el triste ranking de la pobreza
infantil ya que el 64% de los más de 20.000 niños que viven
en la ciudad viven en esta situación de riesgo de pobreza o
exclusión
Pero si ya es grave vivir en una situación de pobreza, lo
que es peor son las consecuencias que las mismas pueden
tener en los pequeños de las familias, ya que la evidencia
muestra que la exposición durante la infancia a situaciones
de privación y de desigualdades sociales se asocia a peores
resultados en salud a corto, medio y largo plazo. Además,
cuanto más precoz es la exposición, más irreversibles y
definitivos son los efectos negativos, según se explica en
el informe realizado por la La Sociedad Española de Salud
Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).
La Sociedad advierte de que ya existen pruebas científicas
suficientes para afirmar que el grado de pobreza infantil
alcanzado en España dejará efectos indelebles en la salud de
los niños a lo largo de su vida. En el caso de Ceuta, este
problema también afecta de una forma directa y aunque la
Ciudad Autónoma ha dispuesto, a través de Asuntos Sociales,
de muchos recursos para aliviar las situaciones de las
familias sin recursos, ya en un estudio realizado por la
onegé Save The Children se refleja que 13.000 niños están en
situación de riesgo de pobreza o exclusión social.
Riesgo de futuro
“Si continúa la tendencia al aumento de las desigualdades
sociales y de la pobreza infantil, en las futuras
generaciones aumentará la prevalencia de problemas de salud,
y de personas en mala situación económica y laboral”,
advierte la SESPAS. Por estos motivos, la Sociedad Española
de Salud Pública y Administración Sanitaria ha solicitado a
los gobiernos y a las administraciones públicas “la
aplicación de medidas urgentes para combatir los efectos de
la pobreza infantil sobre la salud en la crisis económica
actual”.
“Los menores están en los mensajes, pero no en la agenda
efectiva que prioriza las medidas económicas y sociales para
garantizar la igualdad de oportunidades y revertir el
aumento de la pobreza infantil y las desigualdades
sociales”, denuncia el documento de la SESPAS. Y es que, la
sociedad asegura que con as políticas actuales “se está
hipotecando la salud y la vida en general de la futura
sociedad española”.
Adoptar medidas para fomentar un trabajo digno, mantener los
comedores escolares abiertos durante todo el año, crear
plazas de educación infantil pública para todos los menores,
evitar los desalojos de familias con menores y garantizar el
acceso a los suministros básicos de las familias con menores
son algunas de las peticiones que la SESPAS hace en su
informe, de entre las cuales, varias ya han sido adoptadas
por el Ejecutivo ceutí.
El Gobierno local mantuvo abiertos durante el verano pasado
los comedores escolares para garantizar, al menos, una
comida a los menores en riesgo de pobreza. Además, ya ha
manifestado su intención de mantener la medida también el
próximo verano. Mientras, durante el curso, la Ciudad
también ha ayudado a que no se tuvieran que cerrar los
comedores debido a los retrasos en las transferencias que
estos reciben desde el Ministerio de Educación.
Inversión triplicada
El Ejecutivo ha reiterado en los últimos meses que, a pesar
de la crisis, su inversión en política social se ha
triplicado de manera que en 2014 superó los 13 millones de
euros. Entre los programas destacan los rubricados con
asociaciones como el Banco de Alimentos o Cruz Blanca que se
encargan de ayudar con comida a las familias con menos
recursos. Además, también se ha puesto en marcha en el
último año un acuerdo con Cruz Roja para repartir ayudas que
permitan el acceso a productos básicos, entre ellos
alimentos, que se firmó en 2014 por más de medio millón de
euros y que para 2015, dado su buen resultado, contará con
un presupuesto de 900.000 euros. La iniciativa, además,
permite aliviar los saturados Servicios Sociales, que cada
día tienen a sus puertas a decenas de ceutíes que esperan
recibir ayuda para hacer frente a sus gastos más básicos.
Entre los convenios previstos para este año y que ayudan a
paliar las situaciones de pobreza extrema están el de Luna
Blanca, por 75.000 euros para el suministro de alimentos a
colectivos que tengan carencias por su condición o situación
económica y mantenimiento de un comedor social para personas
necesitadas durante la celebración del Ramadán; con Cruz
blanca, a donde se destinan 96.040 euros para la
coordinación de la distribución de alimentos en su economato
social a personas y familias con dificultades económicas;
con Cáritas Diocesana a donde van a parar 170.000 euros para
cubrir necesidades básicas, tales como alimentación, higiene
personal y doméstica y otro tipo de gastos de colectivos con
necesidades elementales; también se destinarán 63.500 euros
al Banco de Alimentos para distribuir alimentos a familias
sin recursos; 70.000 euros a Septem Solidaria para cubrir
necesidades básicas, tales como alimentación, higiene
personal y doméstica.
Desde SESPAS señalan que los estados que apuestan por
mantener e incrementar la inversión en protección social de
la infancia tienen mayor probabilidad de amortiguar los
efectos negativos en salud infantil tanto a corto como a
largo plazo.
Si continúa la tendencia al aumento de las desigualdades
sociales y de la pobreza infantil, en las futuras
generaciones aumentará la prevalencia de problemas de salud,
y de personas en mala situación económica y laboral,
advierten para instar a las administración a un cambio de
rumbo.
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