Hasta crece el paro. Cuando
propios y extraños, Gobierno y oposición, aunque con
matices, se ponen de acuerdo en que, poco a poco, y con
contratos que la oposición tilda de malos o de nefastos, el
paro va decreciendo, nos encontramos con que Ceuta va por la
ruta contraria y aquí cada día son más los parados.
Los números, que en esto hablan por sí solos, nos dicen que,
desde el pasado año, por estas fechas, en Ceuta hay 330
parados más.
No sé como se comerá esto, pero los números están ahí, y que
en el pasado mes, en marzo, que es malo en todas partes,
aquí haya crecido el paro en 185 personas más sin trabajo,
nos pone a los pies de los caballos de lo que es y lo que
puede ser esta ciudad, incluso cuando la Economía está
repuntando, en todas partes.
Una ciudad como Ceuta, con poco terreno a donde poderse
extender, con mejores índices económicos o con peores,
parece que lo tiene todo hecho, especialmente, cuando la
construcción no tira para arriba, el turismo no representa
nada y las mayores actividades dependen del enchufe para
entrar, aunque sea por la puerta falsa, sin que tengamos más
campos de actividad, en estos 18 kilómetros cuadrados.
Y volviendo a los números, las rebajas que van dándose en el
paro son realmente pequeñas, cuando se nos dice que, a día
de hoy, son casi cuatro millones y medio las personas que
aspiran a tener un trabajo, en España.
Muchas personas, es cierto, pero, también, muchas
posibilidades, cada día más, de poder ser uno de ellos el
siguiente que se ve trabajando. Esto a nivel nacional, pero
a nivel local, en Ceuta, no se observa ningún tipo de puerta
que permita a uno dejar su situación de parado.
Y lo que nos preguntamos, cuando aún faltan siete semanas
para las elecciones locales y autonómicas, quién va a ser el
osado y con qué argumentos, de dirigirse a los 185
desempleados ceutíes del mes de marzo, a los 330 que han
perdido el trabajo en el último año o a los 13320 que, por
una u otra razón, llevan parados meses y meses.
Es cierto que, a la hora de pedir el voto, cualquiera
promete lo que puede dar y lo que es imposible que dé, pero
especialmente los que llevan mucho tiempo con puestos de
responsabilidad, tendrán que cambiarse la cara para ir a
pedir el voto, a ciertas barriadas, a ciertos mercados e
incluso al mismo centro de la Ciudad, donde están muchos de
esos parados y donde se van a encontrar con todos aquellos
que, en alguna ocasión, se acercaron a sus despachos y les
dieron con la puerta en las narices.
Y como hoy me ha dado por tirar de las Matemáticas, nos
encontramos con que en el mes de marzo último, si comparamos
la situación de Ceuta con Castilla-León, por ejemplo, la
diferencia ha sido del 2,96%, con Ceuta a peor, en lo
relativo al paro.
Así están las cosas, éste es el problema principal, el que
más preocupa a la población de nuestro país y lo más
lamentable es que mientras esa situación, aunque lentamente,
se va atenuando en la mayor parte de nuestra geografía, aquí
sigue creciendo, con lo que las diferencias se están
acrecentando, cada mes un poco más. Esta es, querámoslo o no
la situación en la que se encuentra nuestra ciudad.
|