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OPINIÓN - MARTES, 7 DE ABRIL DE 2015

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
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@elpueblodeceuta.com
 

Cuando me encuentro alegre me da por cantar, viniéndome a la memoria canciones que alcanzaron un gran éxito en su época que aún, hoy día, siguen perdurando en la mente de los que ya hemos cumplido algunos años.

Algunas de estas canciones son extrapolables a ciertos partidos políticos, que donde dijeron digo ahora dicen Diego. Aquella canción que decía: “un pasito para adelante, María // Un pasito para atrás. Es lo que está haciendo Podemos en estos momentos aunque, a decir verdad, hay que cambiar un poco la letra, por esa que dice: “Un pasito para adelante, María // Cinco pasito para atrás”.

También hay otras canciones, que se le pueden aplicar, “Cuéntame un cuento Lady Laura, o esa otra que dice “todo es mentira, todo es quimera…”. La prueba de la aplicación de estas canciones las tenemos en Andalucía, con la investidura de Susana Díaz, ganadora de las pasadas elecciones.

En ellas, Teresa Rodríguez, la representante de Podemos le exigía a Susana Díaz ciertas condiciones para pactar o abstenerse para que fuera investida presidenta de la Comunidad Autónoma andaluza. Pues bien, el mensaje que ha enviado la dirección nacional de Podemos decía que no se habían establecidos “líneas rojas” a Díaz, y que las exigencias planteadas no eran “condiciones”, sino “propuestas” sobre las que “dialogar”.

Vamos, con claridad meridiana, para que todos nos enteremos, que finalmente la estrategia andaluza de Podemos, se decide siempre desde Madrid. No es que me extrañe el asunto de que todo se decida desde Madrid, lo que no me encaja es que tratándose de Podemos que nos ha vendido esos de: “Nosotros no pertenecemos a la Casta, somos respeto a ella como el agua y el aceite, lo que vayamos a hacer no lo decidirán los gerifaltes sino que será acordado libremente por la “gente”. ¡¡Toma del frasco, Carrasco”. Ya, “al primer tapón, zurrapa”.

El discurso suena añejo, Ya se ha escuchado en otros lugares, el mismo discurso, incluido aquello de “no grades nóminas, lo justo para vivir con dignidad. Un discurso manido y retrogrado que, con el paso del tiempo, no tanto por cierto, se ha quedado fuera de lugar. Pues con esta actuación en Andalucía, donde todo se tiene que decidir desde Madrid por los jerifaltes, “usease” por los mandas. Podemos, ha dejado de ser un movimiento espontáneo, para convertirse en un partido político como otro cualquiera, o sea una formación en la que manda y ordena los que están arriba, sin contar para nada con los que están abajo, las “gentes”.El jefe, es el jefe, y como es sabido por todos, siempre lleva la razón.

Está clara, como el agua, el que manda, manda, y cartucho al cañón. Y aquí no hay más cera que la que arde. Una cosa es predicar y otra dar trigo y está actitud de Podemos para mi, personalmente y en persona, no es ninguna novedad. El jefe, será siempre el jefe, y los demás a obedecer, aunque haya muchos que se hayan tragado aquello que dijeron, que todo se haría según lo que dijeran la “gentes”. No lo podemos negar, la Península Ibérica, está compuesta por “españoles y… lusos”.
 

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