La Consejería de Sanidad y Consumo recordó ayer que la
inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida por
todos los actores del sector alimentario. La Consejería
lanzó este mensaje con motivo de la celebración del Día
Mundial de la Salud, que se conmemora cada 7 de abril
coincidiendo con el aniversario de la fundación, en 1948, de
la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que en este
2015 tiene como tema la inocuidad de los alimentos.
Los alimentos insalubres están relacionados con la muerte de
unos dos millones de personas al año, en su mayoría niños,
lo que demuestra por sí mismo la importancia de la seguridad
en la higiene alimentaria. Cada vez la cadena alimentaria es
más larga y compleja, debido a la evolución demográfica,
cultural, económica y ambiental, lo que obliga a mejorar la
colaboración para minimizar los riesgos asociados al
consumo. Un fallo en cualquier eslabón de la cadena
–recuerdan desde la Consejería de Sanidad y Consumo–, desde
el medio ambiente hasta el procesamiento, el transporte, la
venta o el cocinado, puede tener importantes consecuencias.
La OMS recuerda que la aparición de un problema localizado
puede generalizarse y tener graves consecuencias sanitarias,
como sucedió en 2011 con el brote de escherichia coli
registrado en Alemania y Francia, originado por unos
calabacines importados, y que se tradujo un 55 muertes, 900
personas afectadas y más de un millón de euros en pérdidas
para los agricultores.
Los cambios en la producción de alimentos están dando lugar
a un aumento en la aparición y propagación de enfermedades
zoonóticas. De los 335 casos de enfermedades infecciosas
emergentes en humanos entre 1940 y 2004, se estima que el 60
por ciento se transmite a través de animales y muchas de
ellas, por los alimentos. Para evitarlo, la OMS propone
mejorar los controles de seguridad alimentaria y los
sistemas de vigilancia y análisis en toda la cadena –y no
solo durante situaciones de emergencia- y fomentar la
colaboración entre salud pública, salud animal, sectores
agrícolas y ganaderos para que se agilice el intercambio de
información.
Alerta
El Día Mundial de la Salud 2015 es, por tanto, una
oportunidad para alertar a agricultores, fabricantes,
minoristas, profesionales sanitarios y consumidores, es
decir, a todos, de la importancia de la inocuidad de los
alimentos, y de la responsabilidad que cada uno puede
desempeñar para garantizar que los alimentos que nos llegan
al plato son inocuos. “Hay un largo camino por recorrer
hasta asegurar la seguridad alimentaria en nuestros platos”,
resaltan desde la Consejería.
La OMS ayuda a los países a prevenir, detectar y responder a
los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos,
de acuerdo al Codex Alimentarius, a través de una colección
de normas internacionales, directrices y código de prácticas
sobre los alimentos, que abarcan la totalidad de los
principales alimentos y procesos.
Como recuerda la Consejería de Sanidad, la inocuidad
alimentaria es una responsabilidad compartida. “Es
importante trabajar a lo largo de toda la cadena de
producción de alimentos, desde los agricultores y
fabricantes a los vendedores y consumidores”, subrayan. Las
cinco claves para la inocuidad de los alimentos publicadas
por la OMS ofrecen una orientación práctica sobre cómo
manipular y preparar los alimentos a los vendedores y
consumidores:
Clave 1: Mantenga la limpieza. Clave 2: Separe alimentos
crudos y cocinados. Clave 3: Cocine los alimentos
completamente. Clave 4: Mantenga los alimentos a
temperaturas seguras. Clave 5: Use agua y materias primas
seguras.
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