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La trigésima edición del Maratón de Sables arrancó ayer con
la participación de casi 1.500 corredores, entre los que se
encuentran Claudio Alarcón e Ismael Dris. Tras los controles
previos a la prueba y el pesaje de las mochilas (en las que
los atletas deben llevar todo lo necesario para la
supervivencia en el desierto, a excepción del agua), los
participantes tuvieron que afrontar ayer los 36 primeros
kilómetros de los 250 de los que consta este año la prueba
más dura del mundo.
Los deportistas no tuvieron un inicio nada sencillo, ya que
tuvieron que completar casi la distancia de un maratón por
dunas y caminos de tierra, conscientes además de que tenían
que reservar fuerzas para los más de 200 kilómetros que les
quedan por delante. Y es que, durante la jornada de hoy los
atletas deberán completar otros 36 kilómetros, mientras que
mañana martes tendrán que completar 31 kilómetros.
Unas distancias para ‘abrir boca’ antes de la súper maratón
del miércoles. Y es que, en la cuarta jornada los
deportistas deberán completar nada menos que 91 kilómetros,
lo que marcará sin duda muchas de las opciones de los que
peleen por el primer puesto y las posibles retiradas de los
que agoten todas sus fuerzas.
Tras esa dura jornada, los corredores (que hayan acabado en
el tiempo esperado) podrán disponer de todo un día de
descanso antes de reanudar la cerrara por el Desierto del
Sáhara con otra Maratón de 42 kilómetros. La última etapa,
la del sábado, será la más suave, con unos 11 últimos
kilómetros que separarán a los deportistas de la ansiada
medalla de ‘finisher’ y el abrazo de Bauer, organizador de
la prueba.
Ismael Dris afronta esta edición del Maratón de Sables con
opciones de quedar entre los primeros clasificados. No en
vano, esta es la quinta vez que el ceutí toma parte en esta
competición, llegando a acabar octavo. Claudio Alarcón, por
su parte, es un debutante en el Sáhara, por lo que el
objetivo que se ha marcado es el de colgarse la medalla de ‘finisher’.
El ceutí comenzó bastante bien la primera de las etapas,
consiguiendo acabar el primer punto de control (12
kilómetros) en 2h33’17’’, y el segundo (24 kilómetros) con
algo más de seis horas a sus espaldas.
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