La AD Ceuta tiene ante sí una nueva jornada casi decisiva.
Con siete partidos por delante y el mismo número de puntos
separándolo del play off de ascenso, el equipo caballa tiene
que seguir echando mano de las matemáticas para comprobar
sus opciones de acabar la temporada regular entre los cuatro
primeros clasificados. Opciones aún importantes pero que
pasan en gran medida por lo que suceda este domingo en dos
campos: el de la Peña Rociera y el del San Fernando.
En el primero de ellos, el Ceuta se jugará mucho más que
tres puntos. Después de haber roto en La Palma del Condado
su mala racha de resultado a domicilio, los ceutíes confían
en volver a ganar lejos del Alfonso Murube ante una Peña
Rociera muy necesitada y que se siente obligada a conseguir
los tres puntos en su propio campo para no hundirse en la
zona de descenso.
El equipo caballa afrontará, por tanto, otro partido a vida
o muerte ante un rival que lo dará todo sobre su terreno de
juego y que además contará con el factor campo a favor y el
aliento del público animándolo. Por este motivo, el equipo
caballa prepara esta cita con gran intensidad y centrado
única y exclusivamente en su propio partido. Aunque es
difícil no pensar en qué sucederá después con el Sanluqueño,
los ceutíes tienen puestos sus cinco sentidos en la Peña
Rociera, manteniendo así la filosofía de toda la temporada.
Una filosofía que está permitiendo al Ceuta alcanzar la
recta final de la temporada con opciones de disputar por
segundo año consecutivo el play off de ascenso. Aunque el
margen de error es pequeño, el Ceuta no baraja otro
resultado que no sea la victoria. Una victoria que le daría
muchas posibilidades de afrontar los seis partidos restante
(o, lo que es lo mismo, dieciocho puntos en juego) a solo
cuatro del Sanluqueño.
En la sesión de ayer, que se trasladó a la mañana por la
festividad del Jueves Santo, la plantilla se dividió en dos
para disputar el habitual partidillo intersemanal. Un
partidillo que tuvo como contratiempo las lesiones de Hamza,
con un golpe en el muslo, y de Tito No, con molestias en su
rodilla. Por este motivo, el cuerpo técnico decidió reducir
en 20 metros el terreno de juego, con el fin de no cargar
más de la cuenta a los jugadores.
Uno de los grandes ausentes en este partidillo fue Villatoro,
que al igual que el miércoles no entrenó. El jugador ceutí,
sin embargo, espera completar con normalidad la sesión de
hoy, lo que le confirmaría para formar parte de la
convocatoria frente al Peña Rociera. El que también estará
disponible para viajar el domingo a Sevilla es Pepe
Martínez, que ayer ya comenzó a entrenar con normalidad.
A pesar de ello, Asián podría contar prácticamente con lo
justo para el encuentro, ya que a las dudas de Tito No y de
Villatoro, y a la baja por lesión de Perita, se sumarán las
ausencias de Borja Gil, Hosni y Nadir, por sanción. A pesar
de ello, el equipo se encuentra muy motivado para afrontar
con las mayores garantías el choque frente a la Peña
Rociera. Un choque en el que al Ceuta solo le valdrá
conseguir la victoria para volver a meterse de lleno en la
pelea por el play off de ascenso. Y es que, el colocarse a
cuatro puntos del cuarto clasificado se convertiría en una
importante presión para su máximo rival, el Atlético
Sanluqueño.
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