Finalizada las elecciones
andaluzas, donde nadie ha obtenido la mayoría absoluta para
poder gobernar sin ayuda de otros partidos, se preparan ya
las próximas elecciones municipales y autonómicas. Que por
supuesto será otro cantar, pues tratar de extrapolar lo
sucedido en Andalucía, a estas próximas elecciones, sería un
error.
Y aquellos que vendieron la piel del oso antes de cazarlo,
se van a llevar un pequeño enfado al no conseguir lo que
creían que iban a conseguir, tal y como les ha pasado en
Andalucía, donde de sacar 22 o 23 diputados, se han quedado
en 15, y otros que estaban seguros de conseguir mayoría
absoluta se han quedado sin conseguirlo, Y es que, la única
y verdadera encuesta es la que se realiza cuando se cierran
los colegios electorales y se hace el recuento de las
papeletas. El resto de las encuestas son simples
estimaciones, que pueden o no pueden darse.
Por eso, tratar de extrapolar estas elecciones con las
próximas, es un error puesto que van a variar lo suyo, por
mucho que digan esas encuestas que se están realizando.
Insistimos, no se puede vender la piel del oso antes de
cazarlo, porque después pasa lo que pasa, y donde se está
seguro de conseguir un triunfo, puede convertirse en una
derrota.
Todo va a depender de los candidatos que presenten cada
partido, y los que les acompañen en esas listas. Unas listas
de candidatos, que por mucho que se hable de que existen
Comité Electorales, que son los que deciden quienes van a
conformar esas listas, después llegan los mandas de turnos y
ponen a los que ellos deciden que les tienen que acompañar.
Por eso, cuando usted ve la lista de su partido, pone cara
de asombro y no entiende por que algunos de los personajes
que van en esas listas tiene que ir en ellas, cuando no
pintan nada de nada. Y el pueblo, ese que le tiene que votar
a su partido, muestra más asombro que usted al ver y
comprobar, cómo es posible que estos personajillos vayan en
esa lista camino de conseguir un sillón del poder, cuando no
están ni mínimamente preparados para entrar en política.
Y todos son iguales, no crea usted que cambia nada, sin que
los mandas sean sólo los que deciden el asunto. Hay tiene
usted el caso de Podemos, que después de asegurar, por
activa y por pasiva, que “todo en Podemos lo decide la
gente”, la postura final del voto queda únicamente en manos
de la dirección estatal – con Pablo Iglesias, Iñigo Errejón
y Sergio Pascual -. Y es que el eje nacional, como en todos
los partidos, está muy por encima de eso que predican, pero
que nunca se hace. El que manda, manda y el resto a
obedecer. Si les conviene bien, y si no también. No hay más
cera que la que arde.
Esto, por supuesto, no me coge de sorpresa, sólo que me
quita la ilusión que me había hecho, de ver como un día sí y
el otro también, nos íbamos a ir a un referéndum entre la
militancia de Podemos. Algo que iba a ser divertido, para
todos aquellos que como servidor, está cansado de ver
siempre lo mismo en asuntos de la política. Para una vez,
que nos íbamos a distraer lo quitan. No hay derecho.
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