Ceuta despertó con el deseo de seguir disfrutando de la
magnífica climatología que durante estos días se está
viviendo gracias a un sol de justicia y un calor sofocante y
así poder reencontrarse, tras el multitudinario traslado del
pasado sábado, con el Señor de Ceuta y de su Madre con todo
su esplendor por las calles de Ceuta.
El extenso cortejo de nazarenos que acompañó en el día de
ayer al Señor de Ceuta, iniciaba el itinerario fijado por la
junta de gobierno de la Hermandad. Minutos después, y bajo
los sones de la primera marcha de la tarde, aparecía Nuestro
Padre Jesús Cautivo y Rescatado, provocando el aplauso de
todos los presentes en los aledaños de la casa de hermandad
de la Cofradía.
Seguidamente, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús
Caído y Virgen de la Amargura continuó interpretando las
marchas procesionales elegidas para que la imagen del Señor
de Ceuta, portado con por su cuadrilla de costaleros,
avanzara y se dirigiera hasta los Jardines de la República
Argentina, uno de los puntos más llamativos donde seguir a
la Hermandad por el incomparable marco de fondo.
Por su parte, María Santísima de los Dolores no quería
perder de vista a su Hijo era portada por su cuadrilla. Con
mimo y cariño, sin que se moviera ninguno de los doce
varales que sustentaban su techo de palio, los costaleros
fueron meciendo a la Madre del Señor de Ceuta bajo los sones
de las marchas procesionales que interpretaba Banda de
Música de la Ciudad, siguiendo los pasos de Nuestro Padre
Jesús.
Pese a ser un día laborable cientos de ceutíes arroparon
durante su recorrido a las imágenes de la Hermandad de
Medinaceli donde uno de los momentos que más público
congregó se produjo a su paso por la Carrera Oficial, la
cual se produjo a las 22.00 horas, pero antes y como
novedad, ya que este año el traslado no se realizó desde la
Iglesia de San Ildefonso y por lo tanto no se pasó por
delante del centro penitenciario Los Rosales, el Señor de
Ceuta se detuvo frente a la puerta del Palacio Autonómico,
para conceder la libertad a J.A.M.F., un ceutí de 29 años
que se encontraba cumpliendo una condena de cuatro años,
cinco meses y dos días por un delito contra la Salud Pública
y que ayer acompañó desde su salida al Señor de Ceuta y a su
Madre.
El reo recien liberado no podía ocultar su alegría y así lo
trasmitía a los medios de comunicación allí presentes, e
hizo un llamamiento a la sociedad, especialmente a los
jóvenes, para no caer en las drogas.
Tras proceder a la tradicional liberación del preso, la
hermandad continuó con su procesionar por las calles de la
ciudad.
A este respecto, el capataz de la Hermandad, Manuel Creo,
comprobaba en cada chicotá el gran trabajo realizado por su
equipo de capataces, quienes animaban en todo momento a sus
hombres haciéndoles más liviano el glorioso sufrimiento de
llevar a sus amantísimos titulares al encuentro con la
población de Ceuta.
La salida procesional llegaba a su ecuador cuando el cortejo
discurría por la calle Jáudenes con la mirada puesta en las
puertas de la Santa Iglesia Catedral donde la Hermandad
accedería para realizar su Estación de Penitencia, la cual
fue presidida por el director espiritual y deán de la Seo
Septense, el padre Francisco Jesús Fernández Alcedo.
Después de ese importante momento, la Venerable Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Cautivo y Rescatado (Medinaceli) y María Santísima de los
Dolores, continuó su procesionar con tristeza por que se
llegaba al final del trabajo realizado durante todo el año y
la alegría de haber podido realizar la Estación de
Penitencia y haber llevado con orgullo, pasión, fe y
devoción a sus amantísimos Titulares.
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