El presidente de la Ciudad Autónoma trasladó ayer su apoyo a
las reivindicaciones de los trabajadores de fin de semana de
Trace, con los que se reunió el pasado viernes tras dos días
de movilización organizada por CSI-F frente a las puertas
del Ayuntamiento. Juan Vivas explicó que desde que empezó el
proceso de la modificación del contrato, se pretendió
realizar un esfuerzo económico suplementario con dos
objetivos fundamentales. El primero, atender las demandas de
los ciudadanos, que percibían que se había perdido calidad
en el servicio. El segundo, señaló, es que ese esfuerzo se
tradujera en un incremento del número de horas a trabajar
por esas personas que no tenían una jornada completa. “Eso
significaba que 50 de los operarios que están el fin de
semana, sobre una plantilla de 107, se incorporaran a
realizar una jornada completa de miércoles a domingo”,
matizó Vivas. No obstante, el presidente reconoció que ahora
el convenio del sector de limpieza se ha convertido en un
obstáculo que impide la materialización de ese objetivo.
“Ahí ya la Ciudad puede incentivar o sugerir sus
apreciaciones, pero no lo puede resolver”, alegó Vivas para
añadir que el convenio lo resuelven las dos partes. Eso sí,
el presidente adelantó que tanto empresa como representación
sindical y la empresa han mostrado su voluntad de modificar
el convenio para cumplir con el acuerdo.
Vivas mostró su deseo de que la situación se resuelva cuanto
antes, debido a los retrasos que ha habido para materializar
la ampliación del contrato, y señaló que no será hasta
entonces cuando haga efectiva esta modificación.
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