Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía ha tenido
constancia, a través de las numerosas quejas de personas con
movilidad reducida y de los familiares de las mismas, de “la
odisea” que supone acudir a la piscina del Instituto Ceutí
de Deportes (ICD). Una situación que la formación,
encabezada por Fatima Hamed, ha denunciado para exigir al
Gobierno que cumpla con la normativa de accesibilidad. Según
explica el partido en un comunicado, ir del vestuario a la
zona de baño es para estas personas “un auténtico riesgo”.
La inexistencia de ayudas técnicas, como sillas de ruedas en
el ICD, se debe para MDyC a “la falta de compromiso
gubernamental por hacer de la accesibilidad una realidad”.
Así, la formación alerta de que esta situación impide que
las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de su
derecho de ocio en igualdad de condiciones que el resto de
la ciudadanía.
“Estas actitudes del equipo gubernamental presidido por
Vivas no hacen más que evidenciar que la igualdad y la
promoción del bienestar y la salvaguarda de las personas con
discapacidad no son para este desgobierno derechos
esenciales y fundamentales”, afirman desde MDyC.
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