Buenos días, gente:
El tiempo ha hecho justicia a la temporada que comenzó hace
una semana, la de la primavera, y estos días el sol hace
justicia a su poder de siempre: calentó tanto que por muy
poco no derrite las células grises de los asistentes a un
acto relevante.
Un acto que congregó a la crema y nata de la población
malagueña de Alhaurín de la Torre, hermana mayor de Alhaurín
el Grande, que pese a su nombre esta última es menor en
proporción de habitantes, según información que me pasa un
ciudadano alhaurino.
Después de esperar más de media hora -se nota que estamos en
Andalucía- sobre el momento previsto de la inauguración
oficial de una avenida dedicada a nuestra ciudad natal, con
un sol del que hago constancia en párrafo anterior, por fin
pudimos constatarla con el destape, valga la redundancia,
del letrero indicador del nombre de una avenida que se
prolonga más allá de la vista.
El simpático alcalde de Alhaurín, Joaquin Villanova Rueda,
acompañada por la muy querida representante del Gobierno de
Ceuta, Rocío Salcedo López, -confieso: mi amor platónico
perdonen ustedes-, lucharon un poco contra el fuerte viento
de poniente para retirar la morada cortina que tapaba el
letrero de grandes proporciones que daba nombre a la avenida
recién inaugurada.
Tras la inauguración y las habituales palabras del
correspondiente discurso por parte del alcalde alhaurino,
Joaquín Villanova Rueda, que se extendió en ensalzar la
labor de su ayuntamiento con fenomenales realizaciones,
habló mi querida Rocío Salcedo López, capaz de librarse de
las aguas revueltas mientras delega en los demás las aguas
mansas.
Inciso: que pertenezca a un partido que no es santo de mi
devoción no tienen absolutamente nada que ver con mi
extendida admiración hacia ella, que quede claro. Así que no
me llamen pelotillero. Fin del inciso.
Habló Rocío Salcedo López, aunque tenía preparado su
discurso en una hojas manuscritas… ni siquiera las miró, con
su habitual tono al que nos tiene acostumbrados y puso
bastante empeño por dar emoción a sus palabras aunque la
verdad, sin ánimo de crítica, la noté un poquito
nerviosilla, con sus dedos bailando de vez en cuando una
especie de ‘Aserejé’, pero acabó muy bien su pequeño y
onbligado ‘Via Crucis’ y fue muy aplaudida.
Al término del inevitable rito de la inauguración todo el
mundo quiso hacerse la foto con las personalidades
asistentes mientras al otro lado de la calzada, recién
inaugurada, una pareja de Guardias Civiles oteaban los
alrededores pese a que el lugar estaba copado por la policía
local.
A destacar la participación al acto de muchos ceutíes
residentes en la población y en las de los alrededores,
muchos de ellos miembros y simpatizantes de la Casa de Ceuta
de la localidad, cuyo presidente Pedro Contreras, junto a su
bella mujer Rosa, estuvo al lado del alcalde en todo momento
y fue objeto de mención.
Finalizado los actos oficiales de la inauguración de una
avenida que, desde ahora, lleva el nombre de nuestra ciudad,
como digo y repito, los caballas ‘exiliados’ y residentes en
esta zona del sur del país decidieron ir a un restaurante
para una especie de banquete no oficial, lejos de cualquier
protocolo político-social, y de verdad, de verdad, que lo
pasamos estupendamente.
Durante la comida se habló de diversos temas, destaca como
siempre el sistema cachondo de las conversaciones entre
ceutíes, y en los que participaban Rafael Pacheco Bombien y
su simpática esposa Fuencis, el presidente de la Casa, Pedro
Contreras y su mujer Rosa; Cristóbal García y su amable y
siempre sonriente esposa Toñi Calzado, Manuel Aravaca y su
agradable y simpática mujer Charo Sánchez, los simpatizantes
de la Casa: Santos González y Conchi Díaz, natural de Ciudad
Rodrigo y con la que comentamos las maravillas
arquitectónicas de la ciudad salmantina…, sin olvidarnos de
mi buen amigo José Javier Rivera Ballesteros, amante de los
patios ceutíes, que me ayudó bastante con los nombres de los
asistentes.
En fin, que pasamos una agradable velada en una magnifica
armonía de viejos camaradas, no digo viejos por cuestiones
de edad, ya me entienden.
Un acto más de la vida política del país, con las miradas
puestas en las próximas elecciones municipales y
autonómicas, que marca la pauta de esta clase de actos
justamente cuando se acercan éstas, pero que, sin embargo,
significa un encuentro para otra clase de manifestaciones no
políticas como es el de encontrarnos con conocidos, saludar
a nuevos conocidos y abrazar a los viejos conocidos.
En fin, un acto más que llevarme al caletre de mis memorias
con el agradecimiento y la alegría que me dio encontrarme
con mi amor platónico y saludar a tanta gente.
“Las dos ciudades van a quedar unidas para siempre,
gracias a la designación de esta avenida”
La viceconsejera de Educación, Rocío Salcedo, asistió ayer,
sábado, en Alhaurín de la Torre a la inauguración de la
avenida Ciudad de Ceuta, con la que aquel municipio de
Málaga rinde tributo a esta ciudad. Fue durante el mediodía
de ayer sábado y el acto contó con la presencia del alcalde
de Alhaurín, Joaquín Villanova.
La avenida Ciudad de Ceuta cierra el desarrollo del llamado
‘Eje Norte’, es decir, la transformación integral de la
entrada al municipio malagueño desde la rotonda del
Encuentro, la zona de los polígonos y la hiperronda de
Málaga. Todo este entorno, del que ya forma parte la avenida
Ciudad de Ceuta, se convierte, así, en la entrada natural
del municipio y otorga mayor protagonismo al peatón y a la
seguridad vial, con acerados de gran tamaño, zonas de paseo
y descanso, senderos y áreas ajardinadas.
El acto de puesta de largo de esta nueva arteria contó con
la presencia de las primeras autoridades del Ayuntamiento de
Alhaurín. A la cabeza fue su alcalde y, tras él, buena parte
de su equipo, además de una amplia representación de los
agentes sociales y de los colectivos del municipio, entre
ellos, la Casa de Ceuta de Alhaurín de la Torre y la
Asociación Cultural Puente del Rey, ambas, protagonistas del
hermanamiento llevado a cabo entre las dos ciudades en 2012.
La comitiva recorrió a pie los 500 metros que separan las
dos placas institucionales descubiertas con el nombre de la
avenida: desde el cruce de las calles Isaac Peral y María
Zambrano hasta la rotonda de acceso a la variante.
Tanto el alcalde como la viceconsejera de Educación han
destacado los lazos de amistad, sentimentales y culturales
que unen a Alhaurín de la Torre con Ceuta, especialmente
después de que la Asociación Puente del Rey y la Hermandad
de la Amargura ceutí propiciaran la cesión de la imagen de
Jesús Caído, que ocupa y da nombre a la capilla y centro de
interpretación situados junto al cementerio alhaurino. “Las
dos ciudades van a quedar unidas para siempre, gracias a la
designación de esta avenida, como prueba de la admiración,
cariño y respeto que sienten sus respectivas comunidades”,
han coincidido en afirmar las autoridades.
Son más de 160 los residentes y empadronados en Alhaurín de
la Torre con origen ceutí, muchos de los cuales han estado
presentes en el acto. “Tenemos muchos puntos en común y
coincidimos en muchos aspectos, como por ejemplo, la Semana
Santa”, ha destacado Rocío Salcedo, quien ha subrayado que
la Ciudad de Ceuta se siente “eternamente agradecida por el
trato que Alhaurín le dispensa”. “Somos ceutíes y españoles
y, además, nos sentimos profundamente andaluces, una tierra
con la que compartimos los anhelos de convivencia, paz y
armonía, además del litoral y esa brisa marina
inconfundible”.
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