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La segunda jornada del juicio celebrada en la Audiencia
Nacional contra la célula yihadista detenida en Ceuta en
junio de 2013 discurrió ayer por los mismos derroteros que
la primera, con la negación por parte de los acusado de
haber viajado hasta Siria para acompañar a combatientes y
pertenecer a grupos yihadistas.
Así, Ismael Abdellatif Al Lal declaró que viajó a Turquía de
turismo y que aprovechó para visitar un campo de refugiados
sirios pero que su objetivo no era llevar combatientes a
Siria para acciones del Estado Islámico. Los acusados Karin
Abdeselam Mohamed, alias Marquitos, que declaró el
miércoles, e Ismael Abdellatif Al Lal, para los que el
fiscal pide pena de 12 años de cárcel, eran a juicio del
Ministerio Público los presuntos dirigentes de esta red, que
al parecer mandó a luchar a Siria a catorce personas de las
que al menos ocho murieron.
Ismael Abdellatif agregó que es fontanero, que vive desde
2007 en Bélgica, que va a Ceuta de vacaciones y que en abril
de 2012 fue a Estambul para visitar la ciudad y que
aprovechó que había en otra zona de Turquía una reunión de
“Amigos de Siria” debido a una “emergencia humanitaria” para
visitar un campo de refugiados al que llevó comida para
ayudar.
De esta forma, ha negado la acusación del fiscal de que
acompañó a tres presuntos combatientes procedentes de Ceuta
a la frontera de Turquía con Siria para que se incorporaran
a la lucha del Estado Islámico y ha comentado que cuando
hizo el viaje no existían grupos terroristas como éste.
Abdeluahid Sadik Mohamed, también declaró que viajó en mayo
de 2013 desde Ceuta a Turquía para pasar quince días de
vacaciones y que igualmente fue al campo de refugiados. Por
último, el acusado Abdelah Abdeselam Ahmed, alias El Cojo,
negó ayer todas las acusaciones y concluyó argumentando que
condena “el terrorismo yihadista”.
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