Con el secretario general de la Unión General de
Trabajadores, Cándido Méndez, a la cabeza, el sindicato
reconoció ayer, en un acto celebrado en el hotel Ulises, el
trabajo y la lucha que llevó durante toda su vida en defensa
de la igualdad y los derechos de las trabajadoras la ceutí,
Antonia Céspedes ‘La Latera’, como era conocida
popularmente. De padre fontanero y empleada de una
conservera, Antonia murió asesinada el 21 de enero de 1937
Fue un acto emotivo en el que el historiador Francisco
Sánchez hizo un perfecto recorrido por la vida de la
homenajeada y por la de otras mujeres, como Isabel Mesa, la
doctora Antonia Castillo, Diana Bermúdez, ésta última, que
siendo niña fue enviada al exilio en Rusia.
Antonio Céspedes fue una luchadora por las libertades y,
además, según dijo Sánchez fue una adelantada a su tiempo.
El acto contó con la presencia de sus tres nietos, Manuel,
Paqui y Antonia, así como todos sus biznietos. Por parte de
la clase política estuvieron, aparte de todos los dirigentes
del sindicato y todas sus secciones, la vicepresidenta
primera de la Ciudad, Adela Nieto, el presidente de la
Autoridad Portuaria, José Torrado, Jesús Fortes, Juan Luis
Aróstegui (Caballas y CCOO), José Antonio Carracao (PSOE),
Fatima Hamed (MDyC), Julián Domínguez (UPyD).
El acto fue abierto por el secretario general de UGT-Ceuta,
Antonio Gil, que desveló que el busto de La Latera ha sido
obra de los hemanos Pedraja, para acto seguido decir que la
figura de Antonia “aporta hoy al mundo sindical un valor y
un orgullo y fue una pieza clave en la historia del
sindicalismo”.
“Compañeras como Antonia, que fue una adelantada a su
tiempo, sentaron las bases de la negociación, del trabajo y
del esfuerzo del mundo sindical y dieron la vida por ello”.
El dirigente sindical dio paso a el historiador, Francisco
Sánchez, que hizo un exhaustivo recorrido por la vida de
Antonia Céspedes, explicando que con el acto de ayer y la
creación del premio, que todos los 8 de marzo vendrá a
reconocer los méritos de otras mujeres, se reconoce la lucha
de ‘La Latera’ y otras muchas mujeres ceutíes.
Recordó a compañeras como Isabel Mesa, que pertenecía al
sindicato de obreros de La Aguja, donde tenía el número uno
o la doctora Castillo, la primera mujer colegiada en Ceuta y
que en varias ocasiones intervino en la Casa del Pueblo
invitada por la UGT. También tuvo palabras para Diana
Bérmudez, cuyo padre había sido delegado del Gobierno de
Azaña y que era un reputado capitán aviador.
“Pero si una ceutí destacó en la lucha por la igualdad la
libertad de la mujer, esa fue Antonia Céspedes. Una mujer
libre que se ganaba la vida trabajando en una conservera”,
dijo Sánchez. El nivel de emoción subía en el salón donde se
celebró el acto.
‘La Latera’, una mujer que a pesar de sus escasos estudios
se convirtió en una figura importante durante la Segunda
Républica, seiempre estuvo cerca de los más necesitados y
era inteligente y de fuertes convicciones soliarias. “La
deuda que tenemos con esta ceutí es imposible de pagar”,
dijo el historiador.
Adelantada a su época
Céspedes fue una mujer adelantada época y siempre estuvo en
primera línea en las reivindicaciones y contaba sólo con 46
años, los que vivió intensamente, cuando un falangista la
sacó de la cárcel de mujeres del Sarchal y la asesinó.
Acusada y juzgada por su militancia, su historia fue
silenciada durante varias décadas y “nadie en Ceuta se
attrevía a decir su nombre por miedo a la represión”. Pese a
ello, ‘La Latera’ se convirtió en una leyenda.
En junio de 1931 lideró la primera huelga de mujeres en
Ceuta con el fin de conseguir mejoras para sus compañeras de
la conservera de la playa de la Ribera.
Su compromiso social le hizo presidir una mesa en las
elecciones de 1936, apoyando entonces al Frente Popular de
Izquierdas. “Toda su vida fue un alegato y un compromiso a
favor de la igualdad entre hombres y mujeres. Como dijo
Sánchez, en su relato, ilustrado con preciosas fotografías
de la época, fue una auténtica avanzada y pionera en el
ejercicio de los derechos de la mujer, y como dice el poema
que se leyó al final ‘no matarán tus esperanzas. Tu sigues
en mi recuerdo’.
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Un Consejo de Guerra falló pena de muerte, aunque le fue
conmutada
Tras el golpe militar, Ceuta se
convirtió en una ciudad llena de miedos y de recelos y un
frupo de falangistas, de madrugada, sacaron a ‘La Latera’ de
su modesta vivienda en el patio Centenero, trasladándola a
la prisión de mujeres del Sarchal, donde se encontró con
otras compañeras como Antonia Pérez Padín o Laura, esposa
del presidente de Juventudes Socialistas, Antonio Parrado.
El 16 de septiembre recibe un oficio en el que se le
comunica que será juzgada en Consejo de Guerra,
trasladándola al Cuartel de Sanidad en el Revellín. Allí se
encuentra con 50 compañeros que iban a ser juzgados y ella
es la única mujer. El Consejo falló pena de muerte, aunque
en octubre se le conmutó por cadena perpetua, muriendo
asesinada.
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